El caso de Isabel García: la alumna del colegio Jaime Balmes que se ha presentado a la EBAU con tan solo 15 años

Noemi Castellano

Las Palmas de Gran Canaria —
9 de junio de 2024 18:35 h

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En torno a 11.000 estudiantes canarios se han presentado durante los últimos cuatro días a la prueba de acceso a la universidad (EBAU) en Canarias. Entre estas miles de personas, se encuentra Isabel García, una alumna del colegio Jaime Balmes, ubicado en Tafira, que ha finalizado sus estudios de bachillerato con 15 años, dos años antes de lo habitual. En base a cómo están distribuidas las etapas educativas en España, a García le correspondería cursar primero de bachiller el próximo curso, pero, sin embargo, irá a la universidad gracias a dos flexibilizaciones académicas. 

Isabel García es la mediana de tres hermanas. Llegó al colegio Jaime Balmes con tan solo 15 meses y ahora, 14 años después, abandona el centro para empezar una nueva etapa en la universidad. Fue durante su paso por primaria cuando el profesorado se dio cuenta de la facilidad que tenía para desempeñarse académicamente y decidieron estudiar su caso para valorar su ascenso de curso. Por todo ello, a raíz de unas pruebas que se le realizaron en tercero de primaria,  la escuela decidió ascenderla de cuarto a sexto de primaria. “Estaba super emocionada cuando me lo dijeron, tenía muchas ganas de ver hasta dónde podía llegar, qué podía dar y explorar nuevas cosas”, relata la joven. 

Inma Sosa, subdirectora del Jaime Balmes, narra que “desde primaria siempre fue una chica más madura que los demás, muy despierta y con mucho interés por aprender, siempre quería más”. Según la responsable, Isabel se adaptó positivamente a este adelanto de nivel, de tal forma que terminó sexto de primaria siendo la primera de la clase en la asignatura de francés y despidiéndose del profesor con una carta en este idioma a pesar de no haberlo estudiado nunca antes.

Aunque esta no ha sido la única flexibilización de curso que ha tenido Isabel García. En otra ocasión, la alumna fue reasignada de segundo a cuarto de la ESO. Durante todos estos cambios la estudiante asegura que se integró a la perfección. “Con los tres grupos de compañeros, siempre me he sentido super cómoda independientemente de la edad, o sea, la verdad es que he encajado super bien. Creo que era un poco más raro para los compañeros que para mí, pero yo entraba con mucha ilusión, la verdad, y ellos me recibieron súper bien. Al cabo de una semana yo ya era parte de la clase”, cuenta.

García explica que utiliza las facilidades que puede tener a la hora de quedarse con los conocimientos para intentar buscar algo nuevo y no solo quedarse en el campo teórico sino indagar en el porqué de cada cosa y su función. “Siempre he sentido como esas ganas de saber más, siempre he sido muy curiosa. Es como un proceso de retroalimentación, el hecho de que a lo mejor pueda entender las cosas un poco más rápido y el ser curiosa, me ayuda a siempre querer ir un poquito más allá”, indica la joven.

En cuarto de la ESO, como resultado de una lección de genética durante la asignatura de Biología, la estudiante decidió que quería estudiar biotecnología. “Cuando acabó la clase yo ya tenía claro lo que iba a estudiar. Me enamoré de esa parte y a eso es a lo que me gustaría dedicarme, para ser útil para la sociedad y aportar mi granito de arena en el tema de la investigación”, recuerda.

El Grado de Biotecnología que quiere estudiar, se imparte en distintas universidades en la Península. Aunque también está barajando la opción de cursarla en Estados Unidos, ya que ha estado buscando becas de la mano de la agencia AGM para cursar esta carrera en Norteamérica. No obstante, aún no se ha decantado por ninguna de las dos opciones hasta acabar la EBAU y conocer la nota obtenida. En el caso de finalmente querer acceder al Grado de Biotecnología aquí en España, necesita una nota de corte que varía del 12, 5 al 13,5 en función de la universidad. De momento en bachillerato ha obtenido matrícula de honor y una nota media de 10. 

En el supuesto de que se inclinase por estudiar en Estados Unidos, lo haría en la Niagara University a través de una beca académica y deportiva. “La verdad que me haría mucha ilusión ir allí becada, conocer un nuevo mundo, estar con personas de todo el mundo”, manifiesta ante la posibilidad de formar parte de una universidad estadounidense. Esta alternativa le permitiría compaginar los estudios con su afición, el tenis. Un deporte que le ha permitido competir a nivel nacional e internacional y ganar varios reconocimientos como el de campeona de España sub-10 y semifinalista sub-12.

Ambas opciones supondrían abandonar su hogar y adaptarse a un ambiente diferente. Un cambio que lo visualiza como bastante grande y que puede ser duro, pero espera que sus antecedentes incorporándose a distintos grupos de alumnos le ayude a adecuarse. “Al principio sería algo nuevo, extraño, pero desde pequeña, con todos los cambios de curso, he tenido la oportunidad de ir viendo cómo es ir adaptándose a un entorno nuevo. Aunque no se compare a estar en un país diferente o en un entorno educativo diferente, confío en que eso me sirva para poder adaptarme mejor”, augura. 

El hecho de estar a pocos meses de iniciar un periodo educativo desconocido no le genera nada de vértigo ni de miedo. “Todo lo contrario, tengo muchísimas ganas de empezar la universidad, de dedicarme a mi pasión. De la misma manera que no me he sentido incómoda aquí, estando en un entorno diferente al de mis primeros compañeros, pues igual va a ser en la universidad. Al fin y al cabo la universidad siempre es un entorno nuevo para todos y yo he tenido tiempo de adaptarme a estar con personas mayores”, resalta.

Por su parte sus progenitores, aseguran que García tiene muy claro lo que quiere a pesar de la edad y que por ello están convencidos que va a esforzarse por cumplir sus metas y objetivos. Así mismo reconocen que “es una nueva etapa donde va a encontrar otro tipo de inconvenientes y obstáculos, que tiene que afrontar para seguir madurando y creciendo como persona”, pero que ahí estarán ellos como padres para apoyarla en lo que pueda necesitar.