El presidente del Parlamento de Canarias, Antonio Castro, reclamó este jueves en Estrasburgo (Francia) que “Europa tiene que implicarse verdaderamente en el problema de la inmigración y en su vertiente de los menores”. Su intervención se produjo en el Forum 2007 de la Conferencia de Asambleas Regionales Legislativas Europeas celebrada en la sede del Consejo de Europa.
Para lo cual, Castro, que el pasado miércoles asistió a la asamblea entre parlamentos nacionales y regionales, consideró que es necesario contar con “mecanismos de integración” y con el “apoyo financiero adecuado”, tanto en los países de origen como en las zonas de acogida, “para que los menores puedan permanecer con sus familias” y “evitar situaciones de desamparo”.
A lo que hay que añadir, destacó el presidente del Parlamento canario, es el logro de una “perspectiva global” que implique más a los países emisores en el control de los flujos migratorios para que estas “salidas no se produzcan de forma clandestina”.
En este sentido, Castro, que estuvo acompañado por la vicepresidenta primera y la secretaria segunda de la Cámara de las Islas, Cristina Tavío y Francisca Luengo, respectivamente, hizo referencia al drama de quienes en su camino hacia las costas canarias para alcanzar una vida mejor encuentran la muerte y subrayó que esta tragedia se acentúa aún más cuando se trata de menores.
Un problema que no ha hecho sino crecer
Antonio Castro explicó que por su situación geográfica Canarias es, particularmente desde hace dos años, una de las principales puertas de entrada de África a Europa pero no el destino final que buscan los inmigrantes. Motivo por el cual, en opinión del presidente de la Cámara de las Islas debe existir una “política común específica, que regule y garantice el acceso a la ciudadanía europea, en términos de capacidad y también de solidaridad” y que tenga en cuenta las particularidades del Archipiélago.
En este sentido, el presidente del Parlamento canario se alegró de que la Comisión Europea haya comprendido la trascendencia del desafío del fenómeno migratorio y haya incluido la “gestión de los flujos migratorios, la integración de los inmigrantes legales y la lucha contra el cambio climático” como “ejes prioritarios” de su estrategia con las regiones ultraperiféricas (RUP), cuya revisión aprobó el pasado miércoles Bruselas.
Antonio Castro destacó que, en Canarias, tanto las administraciones locales, como regionales y estatales y las ONGs han trabajado para desplegar un “dispositivo notable de recursos humanos y materiales, para atender lo que por momentos ha parecido una avalancha humana”.
Estas elevadas cifras de inmigrantes que llegan a un territorio frágil ocasionan “que se genere una presión social, que se agrava por la escasez de recursos, el impacto medioambiental, el deterioro de servicios públicos básicos como la sanidad, la educación o la vivienda y los efectos negativos sobre el turismo principal actividad económica de Canarias”, expresó Castro.
En oposición al despliegue humano y material de las Islas, el presidente de la Cámara del Archipiélago criticó a la Unión Europea por no disponer de una “respuesta común y efectiva en el campo del derecho, tanto desde una vertiente puramente interna como en las relaciones respectivas de los Estados miembros respecto a esos terceros países”.
Castro expresó que en Canarias existe la consciencia de que la “inmigración irregular no es un problema que se pueda solucionar a corto plazo” ni en origen ni en destino y, por ello, instó a la aplicación de “medidas concretas que reduzcan la llegada de inmigrantes y ayuden a evitar tragedias”.
Invitación a la eurocámara
De otra parte, Antonio Castro hizo referencia a la primera sesión en materia de migración y desarrollo que celebrará el Comité de las Regiones (CdR), órgano consultivo de la UE en Canarias, en particular en el sur de Tenerife, a principios del próximo mes de noviembre. El presidente del Parlamento canario consideró que esta cumbre regional supondrá un “foro de debate magnífico y una extraordinaria oportunidad para profundizar sobre este asunto” e invitó al “Parlamento Europeo” a estar presente con una delegación.
Antonio Castro concluyó su intervención considerando que “nadie puede decir cual seá el resultado final de un fenómeno cuyo alcance real todavía está por saberse” y deseando la consolidación del Forum de Asambleas Legislativas Europeas.
El Consejo de Europa, en cuya sede se celebró este encuentro, es una organización internacional a la que pertenecen 47 países y diferente a la Unión Europea, cuyo objetivo es “promover la democracia, proteger los derechos humanos y el Estado de Derechos” en el viejo continente.