Comisiones Obreras (CCOO) ha impugnado el convenio del sector de la hostelería en Tenerife, firmado por la organización de trabajadores Sindicalistas de Base y la patronal Ashotel, por considerarlo discriminatorio. Entre los puntos principales que reprocha el sindicato destaca que se mantiene la brecha de género. Con este nuevo convenio un cocinero cobra 1.111 euros en un hotel de cinco estrellas; un camarero 1.116 y una camarera de piso 1.106. “No aprovecharon el convenio para acabar ya con la discriminación, para terminar con el artículo 32 que es la derogada ordenanza laboral para el sector de la hostelería, una ordenanza franquista”, reprocha López. Por lo tanto, las camareras de piso ya no solo están discriminadas en los pactos salariales, sino en el propio convenio.
Además de las tablas salariales, CCOO destaca que la negociación a espaldas de la mesa negociadora; la financiación a los comités de empresas; la compensación de los salarios que estén por encima del 3% o la discriminación en el tema de las excedencias, son otras de las razones por las que el sindicato se opone a este pacto.
El tratado se firmó el pasado mes de octubre con una duración de cuatro años (1 de julio de 2018 - 30 de junio de 2022) y afecta a unos 50.000 trabajadores en toda la provincia. El secretario general de la Federación de Servicios de CCOO en Canarias, Ignacio López, asegura que en la última sesión que se celebró para llegar a un acuerdo se encontraron con que los empresarios y Sindicalistas de Base ya tenían todo resuelto y estaban preparados para llevar a cabo la firma a espaldas del resto de agrupaciones. “Ese es el motivo fundamental de esta impugnación, la negociación fuera de la mesa de negociación”, aclara.
Con respecto a los fondos que reciben los comités de empresa, que se cifra en un millón y medio de euros, López asegura que “no dejan nada claro, dicen que son para fondos sociales”. El secretario afirma que su organización “no puede estar más en desacuerdo” con que ese dinero vaya a los representantes y plantea la posibilidad de que se use para mejorar las condiciones laborales de los trabajadores.
En otro nivel, aclara, un jefe intermedio en la cocina cobra más que un jefe intermedio en el restaurante. Por lo tanto, cuando son camareros, cobra más el camarero que el cocinero, pero cuando son jefes cobra más el cocinero que el camarero. “No hay justificación alguna a este hecho para los que estábamos en la mesa, esto lo tenían todo tapado, lo estaban negociando ellos y nos encontramos con esta sorpresa también”, asegura.
Con el nuevo pacto la intención es compensar y absorber los salarios que estén por encima del 3%, otro desafío. Desde CCOO entienden que son mesas negociadoras diferentes. No tienen nada que ver los negociadores del convenio con el comité de cada empresa.
Otro de los aspectos discriminatorios es el tema de las excedencias, insisten desde el sindicato. Al parecer, el cese temporal voluntario que solicitan los trabajadores de Tenerife tiene el reingreso a su puesto de trabajo durante los tres primeros años, pero si se pide para el cuidado de los hijos solamente mantienen la reserva del empleo el primer año. “Nos parece lamentable, es mucho importante atender a un hijo que hacer una excedencia especial por cualquier motivo”, señala López. Con referencia a este asunto tampoco hay nada contemplado sobre la acumulación de lactancia.
La bolsa de vacaciones, “una tapadera”. Según explica Ignacio López es otro de los acuerdos que han denunciado ya que, según el sindicato, no es una bolsa de vacaciones, es un abono de horas extraordinarias en cubierto.
Las plantillas de trabajadores en el sector de la hostelería en Tenerife, y en Canarias, suelen estar compensadas entre hombres y mujeres. Las camareras de piso, la gran mayoría mujeres, suelen representar una cifra elevada en el número de empleados, en torno al 35%. Sin embargo, el secretario general de la Federación de Servicios de CCOO en Canarias, considera que, a pesar del gran número de mujeres que trabajan para el sector, el convenio es sexista y machista.