Centenares de lagartos endémicos de Gran Canaria quedan sepultados bajo toneladas de escombros

El colectivo Azaenegue Naturalistas denuncia que la parcela situada entre las calles Pintor José Jorge Oramas e Isabel Macario Brito, que albergaba una de las poblaciones más espectaculares de la isla con varios animales por encima de los 70 centímetros de longitud, “ha sido colmatada con toneladas de escombros por la empresa Construcciones y Promociones Kisol SL”.

El lugar fue elegido recientemente por las productoras Terra Incógnita Docs, para el rodaje de la especie durante la filmación de Islas Canarias, las hijas del volcán, y Birding Canarias, para los previos de una película documental sobre reptiles de Canarias.

En palabras de Pablo Valdivieso, uno de los directores de fotografía de Islas Canarias, las hijas del volcán, “enterrar viva a una colonia de lagartos gigantes tan numerosa nos parece una auténtica aberración, no solo medioambiental, sino de humanidad. Si viésemos a cualquier persona enterrando vivo a un solo lagarto, le llamaríamos loco, cruel, despiadado, y todo tipo de adjetivos relacionados con la maldad, sepultar a toda una colonia en defensa de unos intereses urbanísticos es lo peor que se puede hacer. Algo no funciona en esta sociedad avanzada en la que vivimos.”

Por su parte, Juan José Ramos Melo, gerente de Birding Canarias, empresa especializada en ecoturismo y conservación de la biodiversidad, además de productora audiovisual de documentales, manifiesta que “es realmente triste y preocupante que tratemos así a un reptil exclusivo de Gran Canaria, que no encontramos en libertad de forma natural en ningún otro lugar del planeta. Lo que debería ser un símbolo de las islas, motivo de orgullo de todos los canarios, es solo una víctima del más cruel de los desprecios, el desprecio por el lugar donde vivimos y sus habitantes”.

Este endemismo grancanario, muy abundante en toda la isla hasta no hace mucho tiempo, es el mayor de los lagartos del Archipiélago y se incluye en Régimen de Protección Especial dentro del Catálogo Estatal, bajo Protección Especial en el Regional, figura en el ANEXO IV de la Directiva Hábitats y en el ANEXO II del Convenio de Berna. A pesar de todo lo anterior, se encuentra en una alarmante situación de indefensión que lo coloca en vías de extinción, siendo el caso de La Galera solo un ejemplo más del maltrato a esta especie única.