Ciro Gutiérrez, responsable de Sostenibilidad de la ULPGC: “Los Objetivos de Desarrollo Sostenible son una oportunidad de diálogo para las políticas que vienen”

¿Cuál es el deber de la universidad? ¿Avanzar en la investigación por un desarrollo respetuoso con el planeta y sus habitantes o convertirse en referente de sostenibilidad por su forma de funcionamiento? 

Para el rector de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC), Lluís Serra, las dos misiones son igual de importantes. “Si aspiramos a un futuro sostenible en lo medioambiental, lo social y lo económico, los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas hay que incorporarlos dentro de la estructura universitaria para que formen parte de nuestro día a día, tanto en la docencia como en la investigación y en la política universitaria”, asegura.

Conocida por sus avances en movilidad sostenible, en energías fotovoltaicas y en sostenibilidad arquitectónica, por citar solo algunos ejemplos, en la ULPGC había investigadores en ámbitos relacionados con los ODS mucho antes de que la asamblea general de Naciones Unidas los aprobara en septiembre de 2015. Según el responsable de Sostenibilidad de la institución académica, Ciro Gutiérrez Ascanio, siempre fue así “porque gran parte de la investigación científica se ha concebido para avanzar como sociedad”.

Por el lado de la ejemplaridad, la universidad grancanaria también tiene mucho que aportar, con procesos de transición energética, de limitación de consumo y de transición digital, entre otros aspectos. Como sostiene Serra, todo no se puede apostar a la innovación tecnológica “para que la gente siga haciendo cualquier cosa”, sino que hay que compatibilizar el máximo aprovechamiento de los recursos tecnológicos con “un modelo de consumo responsable, especialmente en un territorio cerrado y aislado como el canario”. 

En opinión de Serra, la universidad debe aprovechar su función como espacio de debate “neutro y sin intereses”. “Si en algún sitio podemos hablar con libertad, es en la universidad, donde se tienen que dar las discusiones técnicas sin tanta emoción”, expone. “Es evidente que los Objetivos de Desarrollo Sostenible son una oportunidad de diálogo para las políticas que vienen, un enfoque completamente distinto que no solo se dará en asuntos relacionados con la energía”.

La ULPGC está lanzando dos cursos de experto universitario relacionados con la sostenibilidad: uno sobre economía circular en territorios aislados y otro sobre sostenibilidad enfocada al turismo. Como argumenta Gutiérrez Ascanio, “uno de los primeros pasos en formación de sostenibilidad para una universidad de Canarias tenía que ser el turismo, teniendo en cuenta que en torno al 35% del PIB de las islas está vinculado a ese sector”. La futura Ley de Cambio Climático de Canarias exige que las empresas turísticas elaboren planes de transición energética encaminados a minimizar la huella de carbono, de ahí la necesidad de formar a expertos en esta materia.

Dentro de la clasificación global de universidades conocida como ranking de Shanghai y según el responsable de Sostenibilidad en la ULPGC, este centro académico figura en muy buen lugar por sus estudios de turismo y por los de economía azul (sobre la importancia de los océanos como motores de desarrollo). Pero, como dice el propio Gutiérrez Ascanio, el enfoque de sostenibilidad de la universidad no es solo medioambiental. “El trabajo en torno a la pobreza y a la sostenibilidad alimentaria también es fundamental y se trata de una de nuestras grandes áreas de trabajo”. “Por nombrar solo uno de nuestros frentes de lucha en los objetivos sociales, citaría el de la biblioteca de la ULPGC, destacada como ejemplo inspirador para otras bibliotecas por el espacio violeta en el que lleva años trabajando, vinculado a la igualdad entre los géneros y a la participación de la mujer”.

Lo que no se mide no se mejora, indica el adagio. Por eso, el próximo plan de la ULPGC es completar un diagnóstico de la contribución que ya hacen a los 17 ODS. “Miraremos los planes de gobierno, los distintos organismos, la normativa interna, la planificación estratégica y los presupuestos... ¿En qué objetivo de los ODS inciden las acciones presupuestarias? A partir de ese diagnóstico, haremos nuestra hoja de ruta, pero ese primer diagnóstico que tendremos antes de final de curso es esencial para entender qué estamos haciendo bien, qué estamos haciendo mal y qué nos falta por hacer”, explica Gutiérrez Ascanio.

Como recuerda este responsable de Sostenibilidad, la ULPGC también jugó un papel esencial en la elaboración de la Agenda Canaria 2030. Desde el momento en que se abrió el proceso público de participación, invitaron a sus profesores para incorporar aportaciones en cuestiones de ingeniería, economía azul y turismo, entre otras. “La Agenda Canaria 2030 es un documento de toda la sociedad canaria; no es un documento político. La universidad tenía que ser una parte importante”, señala.

Sin innovación no hay desarrollo

La ULPGC y la Universidad de La Laguna (ULL), junto a la Dirección General de Investigación y Coordinación del Desarrollo Sostenible del Gobierno de Canarias, están creando un centro de innovación para el desarrollo sostenible que generará conocimiento estratégico y soluciones prácticas a los desafíos que puedan surgir de la Agenda Canaria 2030, fijada por el archipiélago para alcanzar las metas propuestas en los ODS.

En palabras de Ciro Gutiérrez Ascanio, responsable de Sostenibilidad de la ULPGC, se trata de facilitar el acceso a todas las investigaciones desarrolladas por las dos universidades públicas canarias en las cinco grandes áreas de la Agenda Canaria 2030 (personas, planeta, prosperidad, cultura y gobernanza). “Uno de nuestros objetivos es que el centro sirva de apoyo a las administraciones locales que no tengan el músculo para afrontar un problema de sostenibilidad y puedan encargarnos estudios o investigaciones específicos”, avanza.

La otra función del centro será divulgar las investigaciones relacionadas con la sostenibilidad y generadas en Canarias, a la vez que poner en contacto a las administraciones locales con los investigadores. “Aquí hay gente que lleva muchos años trabajando y puede ayudar a solventar problemas”, recuerda Gutiérrez.

La guagua autónoma y otras apuestas sostenibles

Con apoyo del Cabildo de Gran Canaria, el proyecto Campus Cero Emisiones de la ULPGC aspira a reducir la huella de carbono generada por los desplazamientos dentro de Tafira con un sistema de movilidad interno que incluiría bicicletas y patinetes eléctricos, entre otras herramientas.

También con el Cabildo de Gran Canaria, la ULPGC acaba de presentar una segunda fase del proyecto que incorpora una guagua autónoma y de bajas emisiones para doce pasajeros. Usando inteligencia artificial, hará el recorrido interno del campus varias veces al día. Además del Cabildo, en el proyecto participan la empresa de guaguas Global y la Dirección General de Tráfico.

Los principales edificios de la ULPGC tienen placas fotovoltaicas en sus cubiertas. En el proyecto Green ULPGC, se pide una asistencia de 22 millones de euros de los fondos de recuperación de la UE para un despliegue masivo de instalaciones fotovoltaicas en 13 instalaciones más, con mejoras en la eficiencia energética de 14 centros.

La campaña interna de la ULPGC Apaga y seguimos está encaminada a concienciar a la comunidad universitaria sobre el ahorro energético que se genera apagando luces, ordenadores y otros dispositivos electrónicos cuando no están en uso.