El futuro de dos las principales bases de Ryanair en Canarias está en el aire. La empresa anunciaba el pasado 16 de julio que tendría que recurrir al desmantelamiento de algunas de sus sedes debido a “la entrega tardía de hasta 30 aviones Boeing MAX”. Este miércoles, los sindicatos SITCPLA y USO ya advertían de que las bases afectadas serían la de Gran Canaria y Tenerife Sur, y posiblemente la de Girona. Por este motivo, si no se pone remedio en septiembre la plantilla iniciará una huelga.
La aerolínea ha declinado este viernes confirmar a Canarias Ahora si estas dos bases del Archipiélago serán finalmente las afectadas por el cierre, pero ha remitido a la contestación que está dando a todos los medios:“Varias bases de Ryanair se reducirán o se cerrarán este invierno. Se están llevando a cabo consultas con nuestra gente en las bases y ninguna ruta se verá afectada ya que serán atendidas por vuelos desde otras bases a partir de noviembre cuando comience el horario de invierno”.
Según adelantaba este jueves el sindicato USO una representación de la dirección de Ryanair en Irlanda se trasladó a los aeropuertos de Gran Canaria y Tenerife Sur para mantener asambleas en ambas sedes, tanto con tripulantes de cabina como con pilotos, pero por separado. En esos encuentros, la conclusión que extrayeron es que el cierre es irreversible.
La noticia de cierre de esta aerolínea en dos de sus bases, que además cuenta con otras en Fuerteventura, Lanzarote y Tenerife Norte, se produce en un momento de inquietud en el sector turístico de las Islas, que está viendo experimentar una caída en los últimos meses y que no cuenta con buenas previsiones futuras.
Mientras, los trabajadores aseguran que se están cometiendo importantes atropellos contra sus derechos. “Nos han tratado de amedrentar anunciándonos que habrá despidos en enero, sin garantizar la posibilidad de recolocación. No cuantifican esos despidos, pero aquí hay unos 200 trabajadores”, asegura el sindicato.
A pesar de estos 30 aviones menos con los que Ryanair asegura que no va a contar, la empresa subraya que esto no va a afectar a las rutas ni causará problemas en los pasajeros ya que se cubrirán con vuelos desde otras bases. Sin embargo, la decisión sí que genera temor debido al elevado número de pasajeros que se transportan a Canarias con esta compañía anualmente: 3,2 millones de pasajeros.
Debido a ello, el propio presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres (PSOE) ha solicitado una reunión con ambas partes para conocer a fondo la situación. A su juicio, lo que más preocupa de esta decisión es que afecte al empleo en las Islas.
No es la primera vez que se produce una huelga entre la plantilla de Ryanair. El año pasado los trabajadores se reivindicaban por “abusos laborales” y la cancelación de vuelos también afectó a Canarias.
Los sindicatos temen además que ue la aerolínea podría estar utilizando la amenaza del cierre de las bases en el archipiélago para “presionar a los gobiernos” para que les concedan subvenciones. Además, los trabajadores desconfían que los despidos se vayan a producir cumpliendo con la legalidad española.