El Colegio de Médicos de Las Palmas considera que la construcción en el puerto de La Luz de una central eléctrica alimentada con gas natural licuado supondría “un grave riesgo para la salud”, por su cercanía a la capital grancanaria y por la alta prevalencia del asma entre sus vecinos.
El Colegio de Médicos reitera su rechazo a esa proyecto industrial, contra el que también se han posicionado el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria y el Cabildo de la isla.
“Existe suficiente conocimiento científico como para asegurar que el GNL (gas natural licuado) induce riesgos para la salud humana y reduce el bienestar social en cada una de las etapas de su procesamiento”, asegura este organismo profesional.
Los médicos recuerdan, asimismo, que su componente principal, el metano, “es un gas de efecto invernadero que multiplica por 30 el poder de calentamiento global del CO2 (dióxido de carbono)”.
“En su procesamiento industrial en las estaciones compresoras existe emisión de productos carcinógenos como el formaldehido, el 1-3 butodieno y el benceno. Además, en su proceso de combustión genera óxidos de nitrógeno que incrementan el riesgo de agravamiento del asma y otras enfermedades crónicas respiratorias”, advierten.
Y, al respecto, remarcan que “una de las publicaciones médicas de mayor prestigio mundial, el 'New England Journal of Medicine', ha concluido que los médicos deben considerar que la expansión de infraestructuras de GNL supone un grave riesgo para la salud humana”.
A su juicio, esos riesgos se agravarían en el puerto de Las Palmas de Gran Canaria por tres factores: su cercanía a la ciudad, los altos índices de asma entre sus vecinos y la predominancia de los vientos, alisios, “que favorecen la dispersión de contaminantes sobre su población”.