Concluye la jornada de búsqueda de pistas de Ruth y José en Las Quemadillas

CÓRDOBA, 12 (EUROPA PRESS)

Las labores de búsqueda de pistas sobre el paradero de Ruth y José, los dos niños desaparecidos en Córdoba hace más de ocho meses, han concluido de nuevo este martes pasadas las 20.00 horas en la finca de Las Quemadillas. Allí, y ante el padre de los niños, José Bretón, los trabajos de búsqueda han comprendido tareas como la extracción de gran cantidad de tierra de una de las tres parcelas de la finca y el arrancado de algunos árboles junto con sus raíces. Bretón, como es sabido, está procesado por presuntos delitos de detención ilegal en la modalidad cualificada de menores y con la agravante de parentesco, y de simulación de delito.

En este lugar, la Policía Nacional ha buscado en numerosas ocasiones, todas ellas sin resultados, si bien esta vez se emplea maquinaria pesada y otros medios sofisticados. De cualquier manera, ha finalizado la segunda jornada de la nueva operación de búsqueda desplegada en esta finca de Las Quemadillas, donde los agentes incluso han contado con la ayuda de una máquina excavadora y de un georradar.

FUERTE DESPLIEGUE POLICIAL

Igualmente, aparte de los agentes de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV), participan en la operación miembros del Grupo Operativo de Intervenciones Técnicas de Policía, especializado en detectar zulos, entre otras materias; técnicos de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Agrónomos y de Montes de la Universidad de Córdoba, y operarios del Ayuntamiento de Córdoba.

Mientras, la acusación particular en este caso se muestra convencida de que “si los niños están en la finca, los vamos a encontrar”, según ha manifestado a los periodistas la abogada de la madre, María del Reposo Carrero, quien cree que “es muy pronto para hacer un análisis” sobre los trabajos, a lo que agrega que para la madre de los niños, Ruth Ortiz, “estos días están siendo muy difíciles”.

BRETÓN ESTÁ “BIEN”

Por su parte, el abogado del padre de los niños --único procesado en la causa-- ha asegurado que su cliente está “bien”, tras su llegada este martes a la finca de Las Quemadillas, propiedad de los abuelos paternos de Ruth y José, al tiempo que ha explicado que el primer día de búsqueda transcurrió “muy bien” en el interior de la finca, en la que Bretón, procesado por presuntos delitos de detención ilegal en la modalidad cualificada de menores y con la agravante de parentesco, y de simulación de delito, estuvo con sus hijos antes de denunciar su supuesta desaparición el 8 de octubre de 2011.

En esta segunda jornada consecutiva también estaba presente Bretón, después de que su mujer, Ruth Ortiz, advirtiera este lunes al juez José Luis Rodríguez Lainz sobre tres anomalías en la parcela, donde se encuentra una casa de dos plantas construida por el propio padre de los niños.

BRETÓN Y LOS NIÑOS EN LA FINCA

Cabe destacar que, según recoge el auto de procesamiento, el progenitor llegó a las 13,46 a la finca acompañado por sus dos hijos y no salió hasta las 17,30 horas. Durante ese espacio de tiempo, a juicio del juez, Bretón aprovechó para realizar el plan que supuestamente ideó desde hacía casi un mes, después de que su mujer decidiera finalizar la relación matrimonial.

En el último auto, el juez relata que “si lo que pretendía el encartado era causar el mayor mal posible a su esposa en despecho por la que consideraba humillante ruptura de la relación matrimonial, es evidente que la solución que menos problemas podría acarrearle era la de matar a sus dos hijos y hacerlos desaparecer; contando como contaba de un amplio margen de tiempo para organizar un pequeño habitáculo para dar cabida a lo que no eran sino dos pequeños bultos con un peso no muy superior a los 30 kilos en total”.

SIN RESULTADOS

No obstante, en dicha parcela ya se ha rastreado otras veces en numerosas ocasiones, en algunas de ellas se llegaron a tirar tabiques del interior, e igualmente se ha buscado en los alrededores de la finca. Aún así, la opción de la parcela y el habitáculo se impone al escaso margen de tiempo del que gozó Bretón en su traslado a Las Quemadillas a mediodía del 8 de octubre o en su posterior desplazamiento de allí al Parque Cruz Conde, según razona el togado en su escrito.