La expedición Volcanes de Hielo, llevada a cabo por dos voluntarios de la Asociación Volcanes de Canarias, se ha completado con éxito este martes tras catorce días de viaje y más de 2.000 kilómetros recorridos por el inhóspito territorio islandés.
Esta aventura, según la Asociación, ha logrado los objetivos esperados descubriendo interesantes informaciones sobre el territorio volcánico de Islandia, una región con 103.001 kilómetros cuadrados.
Durante la estancia en el país del hielo y el fuego, Marcos López y Víctor Melo han vivido en primera persona las exigencias de Islandia, un territorio donde coexisten volcanes y glaciares que lo hacen único y a veces imprevisible.
Víctor Melo considera que adentrarse en el territorio islandés, aunque sea en pleno verano, exige cautela y estar preparados e informados para interactuar con seguridad con su cambiante naturaleza. Como ejemplo, llegaron a pasar de un plácido día de verano a soportar una tormenta de arena con vientos huracanados en el sur de la isla.
También comprobaron que Islandia es la tierra del hielo, pues posee algunos de los mayores glaciares de Europa, como el Vatnajökull, con una extensión de más de 8.000 km2 donde cabrían cuatro islas de Tenerife.
El poder de los volcanes se ve incrementado en ocasiones por la interacción de las erupciones con estas masas de hielo. Cabe recordar la erupción de 2010 bajo el glaciar de Eyjafjallajökull.
Esta erupción, relativamente pequeña, se volvió altamente explosiva debido al hielo que tenía encima; este efecto inyectó gran cantidad de cenizas en la atmósfera bloqueando el tráfico aéreo de media Europa.
Más de 2.000 kilómetros de aprendizaje
La aventura volcánica comenzó en la capital de Islandia, Reikiavik, donde Marcos López y Víctor Melo iniciaron su recorrido por carretera rumbo al interior. Tras visitar el Parque Nacional de Thingvelir se adentraron en la zona geotérmica de Geysir.
Posteriormente se dirigieron hacia el sur para ver los efectos de la erupción del Eyjafjallajökull para luego viajar en barco a la isla de Heimaey, que vivió una importante erupción en el año 1973 que sepultó parte de su capital.
Tras retornar a la isla grande, en la segunda semana viajaron hacia el gran glaciar Vatnajökull bajo el que se esconde el volcán Grímsvötn. Desde allí se dirigieron a hacia la parte oriental y norte de la isla para visitar, entre otros lugares, el área volcánica del Krafla o el lago Mivatn.
En los días finales del viaje se adentraron en la península de Snaefellsnes, que inspiró a Julio Verne para su obra Viaje al Centro de la Tierra, y el simbólico puente de Reikjanes que une las placas de Europa y América.
La jornada final fue destinada a un encuentro técnico con Sara Barsotti, responsable de riesgo volcánico de la Oficina Meteorológica de Islandia, que les ofreció una exposición de la vigilancia y gestión de los volcanes de Islandia.
Con toda la información recabada se pretende mejorar la cultura volcánica de las Islas presentando las experiencias y aprendizajes más enriquecedores del viaje. También se desarrollarán conferencias y charlas divulgativas en diferentes sedes.
Además se harán llegar los conocimientos relativos a la gestión volcánica a las autoridades competentes en este ámbito del Gobierno de Canarias.
Con todos los aprendizajes obtenidos se irán elaborando diferentes reportajes divulgativos que se darán a conocerpróximamente a través de la página web www.volcanesdecanarias.com y redes sociales asociadas.