La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Las Palmas ha condenado a un año de prisión a Ángel Rafael Hernández Páez por abusar sexualmente de un discapacitado psíquico en la Caleta de Sebo de la isla de La Graciosa.
La sentencia condena al acusado como autor criminalmente responsable de un delito de abuso sexual con la eximente incompleta de inimputabilidad o de semiimputabilidad, así como le prohíbe aproximarse a la víctima, a su lugar de residencia o comunicarse con él de cualquier forma, durante el tiempo de cinco años, condenándole asimismo al pago de las costas procesales.
Igualmente, la sentencia, dada a conocer este lunes por el Tribunal Superior de Justicia de Canarias, obliga a Ángel Rafael Hernández Páez a indemnizar a la víctima en la cantidad de 2.000 euros. Contra dicha resolución a las partes cabe interponer recurso de casación en el plazo de cinco días.
La Sala declara probado que el procesado Ángel Rafael Hernández Páez, mayor de edad y sin antecedentes penales, en la noche del 18 de septiembre de 2008 en la Caleta de Sebo de La Graciosa, abordó a un vecino, “con pleno conocimiento de la merma que éste padece en sus facultades intelectivas al sufrir una minusvalía psíquica del 78 por ciento, debido al retraso mental severo que padece”.
Así, “movido por el propósito de satisfacer sus deseos sexuales, le bajó los pantalones, haciendo él lo mismo con los suyos”, y le hizo al varón distintos tocamientos de tipo sexual, sin que la víctima pudiera negarse a ello dada la importante minusvalía que padece, conocida en todo momento por el procesado.
La Audiencia señala que el acusado padece un coeficiente intelectual border line y había consumido, la noche de los hechos, alcohol y cocaína que limitaban sus facultades intelectivas y volitivas.
El procesado ha estado privado de libertad por esta causa desde el día 20 de septiembre de 2008 hasta el día 5 de julio de 2010, detalla la sentencia.