La Sección Quinta de la Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife ha condenado a tres años y dos meses de cárcel a los patrones del denominado supercayuco que arribó a las costas tinerfeñas con 230 personas a bordo, 20 de ellas menores.
Los condenados son Oumarou T., natural de Guinea Bissau, y Abdoulay S., de Gambia, ambos sin antecedentes penales. Según la sentencia dictada por el tribunal presidido por el juez José Félix Mota Bello, los procesados se pusieron de acuerdo con los promotores del viaje que quedaron en tierra para constituir un grupo junto con otras personas que no han sido identificadas, con el fin de asumir el gobierno de un cayuco.
Los tripulantes estuvieron capitaneados por Oumaru T. y aceptaron el encargo, según el fallo de la Audiencia Provincial, con el ilícito propósito de transportar en él a 230 personas con destino a España, favoreciendo y facilitando así con su indispensable actividad la inmigración clandestina al carecer todos los ocupantes de la embarcación de las necesarias autorizaciones administrativas de entrada y permanencia en este país. Los patrones preparaban la comida e informaban a los viajeros de las circunstancias de la singladura y del tiempo que faltaba para llegar, insistiendo continuamente en que no deberían identificarles ante las autoridades españolas.
La embarcación, subraya el tribunal, era “absolutamente inadecuada” para la travesía realizada por cuanto se trataba de una barca de pequeñas dimensiones de aproximadamente 30 metros de eslora y cuatro de manga, habitualmente utilizada para las labores de pesca de bajura. El cayuco salió de Gambia el 21 de septiembre de 2008 con 230 personas a bordo y el 30 de septiembre a las 18.24 horas fue avista a 50 millas de la Punta de la Rasca, en Tenerife.
Tras dejar el barco a la deriva, todos los ocupantes del mismo fueron trasladados en la nave de Salvamento Marítimo 'María Zambrano' que, escoltada por la patrullera de la Guardia Civil 'Río Callo', arribó al puerto de Los Cristianos en la medianoche del referido día. Cinco ocupantes hubieron de ser atendidos con síntomas de deshidratación, ya que los integrantes del cayuco --no los patrones, según la sentencia-- se quedaron sin agua durante el viaje. Del total de 230 inmigrantes, 20 eran menores; se trata del cayuco de mayor ocupación arribado a las costas españolas desde 1994.
Los acusados se encuentran privados de libertad desde el 23 de octubre de 2008 y la Sección Quinta los declara culpables de un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros en sus modalidades de inmigración clandestina de menores de edad y riesgo para la salud, la integridad física y la vida de las personas. Oumarou T. y Abdoulay S. deberán cumplir sendas condenas de tres años y dos meses de prisión.