Red Eléctrica de España (REE) va a invertir 103 millones de euros en el proyecto de interconexión eléctrica submarina que conectará las islas de La Gomera y Tenerife y cuyos trabajos, más la construcción de las dos subestaciones extremas, será de unos dos años una vez se consigan todas la autorizaciones y permisos.
Los detalles del proyecto han sido presentados este viernes a los medios de comunicación por la presidenta de REE, Beatriz Corredor, el presidente del Gobierno de Canarias, Ángel Víctor Torres y los presidentes de los cabildos de La Gomera y Tenerife, Casimiro Curbelo y Pedro Martín, respectivamente, entre otros.
Así, se construirá una línea eléctrica subterráneo-submarina de transporte de energía eléctrica, doble circuito, a 66 kV (kilovoltio) y denominada Chío-El Palmar, con 36 kilómetros de longitud bajo el mar y a una profundidad máxima de 1.145 metros, y dos tramos terrestres en La Gomera y Tenerife.
Además, se levantarán dos nuevas subestaciones eléctricas a 66 kV en Chío (Tenerife) y en El Palmar (La Gomera), junto a la central térmica.
Beatriz Corredor destacó que con este nuevo enlace se revalida el “compromiso con la seguridad y calidad” del suministro eléctrico en Canarias así como el papel de la compañía “como actor fundamental en la transición energética, al favorecer la implantación de nuevas instalaciones de energía verde”.
La directora general de Transporte de REE, Eva Pagán, indicó que “la unión entre Tenerife y La Gomera permite compartir recursos entre sistemas, lo que supone, en conjunto, una menor necesidad de reserva y de parque de generación instalado, así como facilitar la integración de energías renovables al constituir un sistema de mayores dimensiones y, por lo tanto, más robusto y seguro”.
Torres resaltó que este proyecto es una “pieza clave en el impulso de la transición energética de Canarias” y está enmarcado en los objetivos europeos y nacionales de descarbonización de la economía, fines que incluyen la reducción de las emisiones de efecto invernadero en el horizonte 2030 y la mayor integración de las energías renovables “hasta conseguir un sector eléctrico 100% verde en 2040” en Canarias, diez años antes del horizonte fijado por la Unión Europea (UE), en 2050.
Hasta ahora, solo las islas de Lanzarote y Fuerteventura contaban con una interconexión eléctrica submarina por lo que este nuevo proyecto inversor “favorecerá la implantación de nueva infraestructura para la generación eléctrica verde, muy especialmente en La Gomera, donde se aprovecharán sus recursos naturales, la abundancia de sol y de viento”, indicó.
Torres añadió igualmente que ello “facilitará la reducción de los costes de generación eléctrica” y contribuirá “a la menor dependencia del exterior en combustibles fósiles y a la mejora medioambiental de las dos islas”.
El presidente del Cabildo de La Gomera, Casimiro Curbelo, reafirmó el compromiso de la isla con el proyecto de interconexión eléctrica, “que aportará estabilidad, garantía y capacidad de respuesta ante posibles caídas de la red”.
En esta línea, puntualizó que la llegada del cable eléctrico submarino no frena la apuesta de La Gomera por las energías limpias.
“Es una oportunidad para abordar la descarbonización de la economía y la reducción de la dependencia de combustibles fósiles, además de para colocar a La Gomera en una posición privilegiada y convertirla en un territorio capaz de producir más energía renovable que la que consume en el año”, aseveró Curbelo.
También el presidente del Cabildo de Tenerife, Pedro Martín, indicó que “el sistema eléctrico en Canarias es frágil, por ello, todas las iniciativas de interconexión significan mejoras indudables para el archipiélago”.
Pedro Martín añadió que “las propuestas de trazar mallas, redes, siempre se traducirán en la obtención de estructuras energéticas más completas y potentes, como es el caso de la interconexión entre Chío y El Palmar, que supondrá además la instalación de una subestación a ubicar en la parte alta de Guía de Isora, lejos de la población”.
El titular del Cabildo tinerfeño concluyó apuntando que “para Tenerife esta nueva conexión con la isla de La Gomera se configura como un paso más en el que se ha tenido en cuenta la protección ambiental y el respeto por el medio, lo que refuerza la permanente relación que existe entre ambas islas”.
Por su parte, el consejero de Transición Ecológica del Gobierno de Canarias, José Antonio Valbuena, destacó en el mismo acto que esa interconexión no solo implicará una mayor robustez de los sistemas eléctricos de ambas islas y un avance significativo en la penetración de energías renovables, sino que supondrá la reducción de emisiones de CO2 cifrada en 16 kilotoneladas al año, un paso determinante en la consecución de los objetivos propuestos para descarbonizar la economía canaria en 2040.
Para el estudio del trazado así como el emplazamiento de las dos nuevas subestaciones, se ha realizado un inventario ambiental completo de los ámbitos terrestre y marino.
En el caso del medio marino, se ha realizado una campaña oceanográfica específica dirigida a tener un conocimiento muy preciso entre Tenerife y La Gomera, recogiendo todos los aspectos relacionados con el medio físico, biológico y socioeconómico para poder definir alternativas de paso del cable.
El trazado de la interconexión ha sido diseñado con el fin de minimizar el impacto paisajístico y de asegurar la máxima protección de la vegetación y la fauna en las zonas por las que transcurre su recorrido.
Como peculiaridad constructiva, destaca el empleo de la técnica de la perforación horizontal dirigida a conectar el cable subterráneo con el submarino.
Esta técnica permite salvar los primeros cientos de metros mediante el paso del cable eléctrico a través de un microtúnel, por debajo del lecho marino, lo que anula de esta forma las afecciones sobre las comunidades biológicas en el tramo de la perforación.
Además, para garantizar la protección de la interconexión en el tramo submarino y así minimizar el riesgo de agresiones externas sobre los cables, se emplearán diferentes técnicas en función de las características geofísicas y geológicas del fondo marino en cada tramo.