Canarias registró durante el segundo trimestre de 2020 la mayor tasa de rupturas matrimoniales de España con 5,3 demandas de disolución de parejas --separaciones y divorcios consensuados y no consensuados-- por cada 10.000 habitantes.
Según informa el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), los datos recabados en los juzgados del Archipiélago apuntan a que entre abril y junio del presente año los procesos abiertos por rupturas matrimoniales experimentaron un descenso del 29,9% respecto al mismo periodo de 2019. Al respecto, el año pasado se contabilizaron en las islas 1.445 procesos de pareja (20 separaciones no consensuadas, 37 consensuadas, 647 divorcios no consensuados y 741 consensuados); mientras que en este 2020 la cifra fue de 1.012 (nueve separaciones no consensuadas, 14 consensuadas, 447 divorcios no consensuados y 542 consensuados).
Por provincias, entre el 1 de abril y el 30 de junio de 2020 (la alarma sanitaria empezó el 15 de marzo y acabó el 21 de junio) se computaron en Las Palmas 257 divorcios no consensuados y 210 consensuados, seis separaciones contenciosas y dos no contenciosas.
Por su parte, en Santa Cruz de Tenerife se incoaron 285 demandas de divorcio consensuado, 237 de divorcio no consensuado, ocho separaciones contenciosas y siete de mutuo acuerdo.
Las demandas caen un 42,1% en España
En el conjunto de España, las demandas de disolución matrimonial (separaciones y divorcios) se redujeron un 42,1% en el segundo trimestre de 2020 con respecto al mismo periodo del año anterior, como consecuencia del estado de alarma por la COVID-19 y la consiguiente paralización de la actividad judicial.
En concreto, se observan disminuciones interanuales superiores al 40% en todas las formas de disolución matrimonial. Así, en el segundo trimestre de 2020 se presentaron 9.552 demandas de divorcio consensuado, un 41,8% menos que las presentadas en el mismo trimestre de 2019; y 6.264 demandas de divorcio no consensuado, un 42,4% menos.
Por lo que respecta a las demandas de separación, las 446 demandas de separación consensuada representan un 46,4% menos que un año antes y las 214 no consensuadas, un 41,7% menos que las presentadas el mismo periodo de 2019. Finalmente, el número de demandas de nulidad, 19 en total, ha descendido en un 20,8% respecto a las presentadas en el segundo trimestre de 2019.
La comunidad autónoma con mayor número de demandas de disolución matrimonial por cada 10.000 habitantes fue Canarias, con 5,3, seguida de: Murcia, 5,2; la Comunidad Valenciana, 5; Cataluña, 4,9; Islas Baleares, 4,7; La Rioja, 4,6; Andalucía, 4,5; y Cantabria, 4,4. Todas ellas superan la media nacional, que es de 4,3.
Las más bajas, se han dado en Madrid, con 3,4 demandas de disolución matrimonial por cada 10.000 habitantes; Castilla y León (3,7); Aragón y Galicia (3,8); y Extremadura y País Vasco (3,9).
En todo caso, el CGPJ precisa que es “imposible extraer conclusiones” de los datos que se presentan ya que la desescalada escalonada en la administración de justicia, la necesidad de adoptar medidas de seguridad e higiene en los juzgados y la persistencia de la incidencia de la pandemia han hecho que las características de la disminución de todos los indicadores en ese trimestre sean “diferentes a las de cualquier otro periodo anterior”.