Las pruebas de ADN han confirmado que la mujer de 42 años detenida es la madre del recién nacido hallado muerto el pasado mes de agosto en un vertedero de Tenerife, según han confirmado este miércoles fuentes de la investigación.
El ADN de la arrestada y del bebé determinan fehacientemente que el cuerpo sin vida del recién nacido corresponde al del hijo de esta mujer, detenida como presunta autora de un delito de homicidio al arrojar a un recién nacido a la basura. El cadáver fue hallado en el complejo medioambiental de Arico, al sur de Tenerife, cuando un operario del servicio de tratamiento de basura de la Planta Integral de Residuos Sólidos dio la alerta porque había encontrado algo que parecía el cuerpo de un recién nacido.
La autopsia realizada al cadáver del recién nacido reveló que el bebé nació con vida.