El Consejo Escolar de Canarias no comparte la urgencia del cambio en el modelo de Formación Profesional ni la supresión de ciclos formativos sin que se ofrezca una alternativa, y ve errores en el procedimiento, por lo que pide que se retome la revisión de esta oferta educativa.
Así lo manifestó Orlando Suárez, presidente de la citada institución educativa, durante una rueda de prensa en la que informó sobre las consideraciones que ha hecho el Consejo Escolar a las modificaciones de la oferta de Formación Profesional (FP) para el curso 2009-2010.
El Consejo Escolar solicita que se retome el proceso emprendido por la Consejería de Educación, Universidades, Cultura y Deportes y que se produzcan los ajustes imprescindibles para continuar trabajando con vistas a los cambios futuros “informando sobre ellos y consensuándolos”, añadió Suárez.
A su juicio, el Consejo tiene la sensación de que ha faltado información en este proceso y cuando la ha habido ha llegado “tarde, a destiempo”, aunque cree que es algo que se puede “corregir” y por ello se ofrece “para debatir y presentar propuestas”.
Este organismo, compuesto por 54 representantes de instituciones, padres y madres, alumnos, empresas y sindicatos, reivindica su participación en este proceso, que debe ser “colectivo”, precisó su presidente, quien afirmó que hasta ahora “tradicionalmente ha habido consenso” en lo referente a la FP.
Puntualizó que el Consejo apoya los objetivos europeos y estatales en este ámbito, así como el plan canario de la FP, pero también insiste en que debe ser un mapa de futuro adaptado a las singularidades del archipiélago.
Añadió que las carencias son un hecho y es necesario revisar el modelo en esta etapa educativa porque ante el paro “considerable” en las islas, es una buena oportunidad para rescatar del sistema educativo a los jóvenes que se incorporaron al mercado laboral sin cualificación.
En su opinión, el Consejo ha sido “escrupulosamente leal” en este tipo de cuestiones, pero advierte de que los errores en el procedimiento pueden arruinar la consecución de los objetivos.
Otro aspecto que preocupa al órgano educativo es la necesidad de que haya inversiones y que los planes en la FP tengan viabilidad económica, pues advierte de que la educación ha perdido peso en el conjunto de la Comunidad Autónoma y debe haber políticas integrales en coordinación con el resto de consejerías.
Por ello exige que se defina un marco de financiación autonómico y también en negociación con el Estado.
Insistió Suárez en que es conveniente que si se suprimen ciclos formativos, se sustituyan “al mismo tiempo” por otra oferta para los estudiantes, y reclama que en la revisión se apueste por sectores emergentes en la economía del archipiélago.
En el diseño de la FP se tiene que tener en cuenta asimismo “la empleabilidad” y pide un debate “real” sobre el modelo de evaluación y sobre la concentración de la oferta en los llamados centros de calidad, de los que sólo hay 29 en Canarias, una oferta “limitadísima”.
También detecta el Consejo una falta de orientación y de publicidad sobre estas enseñanzas y sobre el fomento de la emprendeduría entre los jóvenes, y reitera su llamamiento a la participación en este proceso para que haya el nivel de consenso deseable.
Ángel Pablo, representante de los municipios canarios en el Consejo Escolar, alertó además sobre la preocupación que ha suscitado entre las islas no capitalinas la remodelación de la oferta de FP y recordó que “el reto” de la educación actual es convertir a los jóvenes en “multiprofesionales”.
José Emilio Martín, del sector sindical, dijo que en Canarias la oferta de la FP es “claramente insuficiente” en relación con los niveles europeos a pesar de que esta etapa educativa es “fundamental” para salir de la crisis.
Como ejemplo, el presidente del Consejo Escolar, Orlando Suárez, explicó que el 36 por ciento de los alumnos canarios abandonan la Educación Secundaria Obligatoria (ESO), un problema que pueden resolver los programas de cualificación profesional inicial y los ciclos de formación específica.