Su familia posee una empresa canaria de electrónica naval, GTC Tesa, que participa en varios sectores entre los que destaca la ingeniería, las telecomunicaciones y la inmobiliaria. En este último apartado entran Gara e Himar Ramírez. Su labor consiste en gestionar el patrimonio y las propiedades.
“Himar detectó que había muchas personas que querían montar su propia empresa y llamaban buscando un espacio de trabajo, pero nadie necesitaba 100 o 200 metros cuadrados, sino un pequeño despacho”, explica Gara. Como no disponían de inmuebles de esas características, decidieron adaptarse al mercado y crear una serie de puestos de trabajo en una oficina que no estaba siendo utilizada. Así nació la idea de ofertar despachos compartidos, que más tarde se transformó en la creación de SWAP, según relata.
Para los fundadores de SWAP, situado en la calle Obispo Encina de la capital grancanaria, tres palabras describen la era coworking; innovación, colaboración y networking. Para ellos, como empresarios, creen que es una labor de las empresas el aprender de esta forma de trabajar.
En concreto, SWAP está orientado a profesionales del ámbito técnico para facilitar la creación de proyectos colaborativos y las sinergias entre coworkers. Se divide en tres ejes; proyectos en común entre coworkers, sinergias puntales o permanentes, por otro lado, colaboración entre el grupo empresarial y los coworkers y finalmente proyectos comunes que incorporen al espacio completo.
“SWAP posee un laboratorio con instrumentación tecnológica certificada de cierto nivel, como analizadores de espectro sondas multiparamétricas o un túnel de viento. Los chicos pueden utilizar estos equipos en vez de tener que comprarlos o alquilarlos facilitándoles el trabajo”, afirman sus fundadores.
¿Qué es 'coworking'?
El coworking es una mezcla entre el trabajo desde casa y trabajo en una oficina combinando lo mejor de ambos mundos. Los fundadores de SWAP enumeran las ventajas que tiene este modelo de trabajo, “el coworking tiene, al igual que trabajar en casa, la ventaja de controlar tus horarios, ser tu propio jefe, y organizarte como quieras. Nosotros abrimos todos los días las veinticuatro horas para que cada uno trabaje cómo y cuando quiera. Aquí te organizas como quieres y no tienes que dar explicaciones”. Como ejemplo de pequeñas ventajas que nadie conocer hasta que prueba el coworking, los fundadores de SWAP dejan muy clara una de ellas, “en verano y estando en Canarias, ¡puedes venir a trabajar en bermudas y cholas!”.
En SWAP, ofrecen, desde 90 euros al mes, “ese punto informal que a todos nos gustaría disfrutar en una empresa: zona de relax, televisión, cómodos sofás... Pequeños espacios para poder desconectar cuando necesitas un break”.
Los responsables de SWAP han abierto un blog en el que cualquier coworker o manager de espacio puede enviar su razón y ellos la convierten en un cartel y la publican. Han recibido razones desde diversos puntos de la geografía española.
El mayor reto es darse a conocer. Gara asegura que en otras ciudades como Madrid o Barcelona esta forma de trabajar está más extendida, “los profesionales sí que consideran el coworking como una opción viable, sin embargo, en Canarias es algo relativamente desconocido para el público general y muchos profesionales no saben que tienen esta opción a la hora de decidir dónde y cómo encauzar su carrera profesional”.
Por eso, están considerando formar una asociación canaria de coworking junto a Carlos Cabrera, fundador de La Fábrica 555, un centro de coworking creativo. El objetivo principal, explican los fundadores, “es hacer ruido para dar a conocer la cultura del coworking en las islas y además fomentar la colaboración entre espacios canarios para crear proyectos de mayor envergadura”.
“Para nosotros ha sido un largo camino de aprendizaje a base de ensayo y error, y de investigación de otros espacios de España y Estados Unidos para conocer a fondo la cultura y ver qué atrae a las mentes innovadoras”, afirman.