Dos criminales “muy peligrosos”, entre los falsos guardias que robaban a narcos

Efe

Las Palmas de Gran Canaria —

Dos criminales catalanes “muy peligrosos” con un amplio currículo delictivo figuran entre los seis detenidos en Fuerteventura por hacerse pasar por guardias civiles para robar a narcotraficantes, ha indicado este lunes la delegada del Gobierno en Canarias, María del Carmen Hernández Bento.

El grupo la conformaban además un ciudadano venezolano y un canario, así como dos marroquíes que hacían “de gancho” con los traficantes, ha precisado la representan del Gobierno en las islas.

“Esta es una banda organizada para el robo con violencia y, si antes no se ha informado de esta operación, es porque estaba bajo secreto de sumario”, ha agregado la delegada.

Asimismo, ha desvelado que la investigación ha precisado “bastante tiempo”, porque se quería saber si la banda “llegaba más allá”, pero las Fuerzas de Seguridad del Estado están convencidas de que el grupo solo lo componían las seis personas detenidas.

“La banda estaba organizada y se dedicaba solo a eso (a robar a narcotraficantes). Desde que se iniciaron las pesquisas en febrero, se esperó a que actuaran para detenerlos”, ha añadido Hernández Bento.

La Policía Nacional indicó el domingo que ha arrestado en Fuerteventura a seis personas que formaban una banda que se dedicaba a hacerse pasar por guardias civiles para robar a narcotraficantes que operaban en Canarias durante la compraventa de droga.

Un grupo jerarquizado

Los detenidos utilizaban tres placas falsas para simular que eran miembros de la Guardia Civil, que fueron encontradas en los cinco registros domiciliarios llevados a cabo en la isla, donde también se les incautó 45.000 euros en efectivo.

La investigación comenzó en el mes de febrero, cuando un ciudadano denunció en una comisaria de Las Palmas de Gran Canaria que un grupo de individuos le había asaltado y le había sustraído 3.000 euros en efectivo.

La Policía Nacional descubrió que se trataba de seis hombres residentes en Gran Canaria, que formaban un grupo jerarquizado que preparaba todos sus golpes con gran cuidado.

Los investigadores comprobaron que varios miembros de la banda se trasladaron a Fuerteventura, donde mantuvieron citas con desconocidos, alquilaron varios vehículos y recorrieron varias veces el mismo trayecto a altas velocidades, preparando su próxima acción delictiva.

Durante los cinco registros domiciliarios, la Policía se incautó de diverso material que usaban en sus golpes: bridas, cinta americana, tres placas falsas de la Guardia Civil, cinco armas blancas, una pistola eléctrica y dispositivos de seguimiento GPS.