El daño causado a las gemelas separadas es ''incalculable''

El decano del Colegio Oficial de Abogados de Las Palmas, Joaquín Espinosa, considera que es “incalculable” el daño causado a las gemelas separadas por error médico al nacer en la capital grancanaria en 1973 y que se reencontraron 28 años después por pura casualidad.

En declaraciones, Espinosa manifestó que el daño causado a las protagonistas de esta historia que ha causado gran expectación mediática “no tiene reparación”. “No lo podemos valorar económicamente porque el hecho de que a unos padres le quiten una hija y la hayan reconocido años después eso no tiene valor económico”, apostilló.

En este sentido, consideró que “podría ser corta” la indemnización fijada en la sentencia dictada por el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 3 de Las Palmas de Gran Canaria, en la que se condena al Servicio Canario de Salud, dependiente del Gobierno de Canarias, a pagar 360.000 euros a la hermana gemela separada de su familia biológica y 180.000 euros a la otra gemela que sí vivió con su madre biológica, a la otra hermana no biológica afectada y a la madre de las gemelas.

Si bien el decano reconoció no conocer en profundidad el caso y que habría que estudiarlo, subrayó que lo acontecido “es sorprendente y es una cosa que no tiene nombre”.

“Hoy en día no deben de ocurrir” sucesos como éste a través de un correcto proceso de identificación de los niños en los centros hospitalarios, agregó.

Espinosa también se refirió a la decisión del Gobierno de Canarias de recurrir la resolución judicial porque el hecho ocurrió en marzo de 1973, cuando las competencias en materia sanitaria eran del Gobierno de España, ya que las transferencias a Canarias se llevaron a cabo en 1994.

No obstante, en opinión del decano las competencias son del Ejecutivo regional, quien asumió las “cargas y beneficios” del servicio sanitario.