El Gobierno de España ratificó esta semana la subvención del 50% al transporte urbano e interurbano en Canarias que entrará en vigor el 1 de septiembre hasta final de año. Desde el anuncio, las fuerzas políticas con representación en el Parlamento autonómico, salvo el PSOE, han criticado la ayuda al considerar que no se equipara a la gratuidad total que tendrán los trenes de Media Distancia y Cercanías en la Península, pero los socialistas se han defendido alegando que la bonificación en el Archipiélago presentará un mayor “impacto”. Expertos recuerdan que en este debate no todo es blanco o negro y que una ayuda al 100% no es la panacea.
“No puede ser que no se atienda las necesidades de nuestra tierra. No puede ser que cuando se bonifica el transporte público de viajeros, se deje fuera a esta comunidad porque no dispone de trenes”, ha juzgado el presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales (Nueva Canarias). “Es un ataque directo a Canarias (…) y el fracaso más estrepitoso del presidente autonómico, Ángel Víctor Torres”, ha opinado el secretario general de Coalición Canaria (CC) y expresidente de las Islas, Fernando Clavijo.
La disputa se ha planteado en un escenario donde una medida sería “justa y equitativa” y la otra un “agravio” para el Archipiélago. Donde ni siquiera se han expuesto las consecuencias, ampliamente estudiadas en la literatura científica, de lo que implica el transporte gratuito para el sistema. El consejero de CC en el Cabildo de Tenerife Félix Fariña Rodríguez ha dicho que se trata del “último desprecio” del Gobierno de Pedro Sánchez a los canarios y que “el Estado sí considera” a los residentes de Baleares “ciudadanos de primera”, cuando literalmente allí se va a aplicar la misma norma que en las Islas, la única diferencia es que Mallorca tiene servicios ferroviarios.
También se han hecho afirmaciones que cuentan con múltiples matices. Por ejemplo: Podemos Canarias, de la mano de su coordinadora autonómica, Laura Fuentes, ha reprochado al PSOE por su “indecisión y cambios de criterio continuos que mandan un mensaje enormemente dañino a nuestra población, que no entiende por qué Canarias recibe la mitad de la financiación a su transporte público que el resto de territorios del Estado”. Esto no es cierto. Excepto los trenes de Cercanías y Media Distancia, ningún otro servicio será subvencionado al 100%. De hecho, el resto del transporte local y autonómico, como guaguas y metro, estará bonificado al 30%, 20 puntos porcentuales menos que en el Archipiélago.
El expresidente del Cabildo de Tenerife, Carlos Alonso (CC), ha asegurado que “si eres peninsular, coges tren gratis; si eres canario, tendrás que seguir pagando cuando te subas a la guagua”, pero realmente no es así. Ni todos los ferrocarriles serán financiados en su totalidad (para AVE y Avant OSP se aplicará un descuento del 50% en usuarios recurrentes) ni se abrirán las puertas de los cercanías para que las personas se monten y no apoquinen ni un euro. Quienes pretendan aprovecharse de la ayuda deberán adquirir un abono, pagar una fianza (10 euros para cercanías y 20 para medianías) y utilizar los servicios un mínimo de 16 veces en un periodo de cuatro meses. De lo contrario, perderán el dinero.
El cálculo de Olivera y la opinión de los expertos
En el último cuatrimestre del año pasado viajaron en transporte público en España 1.132 millones de pasajeros. El 85,62% de ese total lo hizo en metro o autobús. El resto (14,38%), en servicios ferroviarios. El viceconsejero de Presidencia del Gobierno de Canarias, Antonio Olivera (PSOE), ha analizado estos datos para defender que la ayuda del 50% en las Islas tendrá mayor “intensidad” que en el resto del país.
“La subvención que recibe el usuario medio en España es del 40%, sin embargo, aquí es del 50%”, ha agregado Olivera. “¿Que en Península hay gente que puede estar más bonificada que en Canarias? Sí. Pero, eso es una parte minoritaria, solo un 14,38% del total de viajeros. El resto está peor”. El Ejecutivo regional estima que el coste de rebajar los precios de la red de guaguas en el Archipiélago rondará los 23 millones de euros, mientras que en Baleares, según dijo el conseller de Transports, Josep María, al medio local Última Hora, será seis veces menos (3,2). El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana destinará más de 200 millones de euros para financiar los descuentos en los servicios ferroviarios.
Los expertos consultados por esta redacción obvian la polémica que se ha generado estos días y cuestionan el principal “objetivo” que se ha marcado el Ejecutivo nacional con este decreto: fomentar el transporte público y reducir el uso del vehículo privado que contribuirá a disminuir nuestra dependencia energética y huella de carbono, según reza la nota elaborada por el Ministerio de Transportes.
“Una cosa es que la gente gaste menos, que eso sí pasará, y otra bien distinta es que se fomente el uso. El precio es una variable que puede influir, pero si lo que queremos es que se use, hay que mejorar el servicio”, defiende Miguel Álvarez, consultor del Mobility Institute de Berlín. En 2014, la capital de Estonia, Tallín, democratizó por completo el transporte público al hacerlo gratuito. Años más tarde, un estudio demostró que los usuarios solo crecieron un 3%.
“Hacer el transporte gratuito [como se hará con los trenes de Cercanías y Media Distancia en la Península y reclaman fuerzas políticas en Canarias para las guaguas] me parece una mala idea. ¿Cómo se va a sostener el sistema si no hay incentivos? Se pagarán más impuestos y para mantener la calidad podría ser muy costoso”, remacha Álvarez. Otra investigación, esta vez una revisión de artículos científicos, concluye que “el efecto de la reducción de costes en el transporte se ve compensado por una mayor presión fiscal”, por lo que no queda del todo claro que los ciudadanos terminen ganando con la medida, sobre todo si no se mejoran las frecuencias.
Por su parte, Yeray Hernández, investigador del Departamento de Economía Aplicada y Métodos Cuantitativos de la Universidad de La Laguna (ULL), recuerda que para promover el uso de guaguas y ferrocarriles deben aplicarse varias disposiciones, no solo una. Un metanálisis recientemente publicado en la revista Case Studies on Transport Policy sugiere que la medida más efectiva para ello son los peajes urbanos o de circulación, lo que ayudaría a recaudar dinero para optimizar el transporte público.