La Armada no programará maniobras que impliquen el uso de sónares activos antisubmarinos con el fin de proteger a las especies de cetáceos que habitan en las aguas canarias, según establece el convenio que los ministerios de Medio Ambiente y Defensa suscribieron este lunes con el Gobierno regional.
Este plan, que ha sido presentado en el Ministerio de Medio Ambiente por su titular, Cristina Narbona, junto al ministro de Defensa, José Antonio Alonso, y el consejero de Medio Ambiente y Ordenación Territorial canario, Domingo Berriel, se desarrollará durante tres años y tendrá una inversión de 800.000 euros.
Alonso ha subrayado el compromiso de las Fuerzas Armadas para actuar con prudencia en las aguas del Archipiélago, en las que restringirán determinados ejercicios que puedan poner en peligro el hábitat de los cetáceos.
De esta manera, tampoco realizarán explosiones submarinas dentro de las 50 millas náuticas a poniente y al sur de las islas más occidentales hasta que se identifiquen las zonas en las que están establecidas permanentemente las poblaciones de zifios.
Todas estas propuestas están dirigidas a evitar, en último término, los varamientos accidentales de estos mamíferos marinos.
Hasta el momento, la Armada inspeccionaba previamente el lugar de las maniobras navales, que eran interrumpidas si se producía algún avistamiento, y recurría a la “detección acústica pasiva” siempre que fuera posible y a la mínima potencia de transmisión sónar imprescindible.
Riqueza marina que hay que proteger
Por su parte, Narbona ha destacado la importancia de las medidas preventivas que incluye el convenio para conservar las catorce especies de cetáceos amenazadas que se pueden encontrar en las aguas del Archipiélago.
En su opinión, esta “riqueza” de los ecosistemas marítimos canarios requiere que las administraciones actúen con responsabilidad para protegerlos.
En este sentido, Narbona ha adelantado que el Consejo de Ministros del próximo viernes aprobará un Real Decreto que regulará la observación recreativa de cetáceos para minimizar las molestias a los animales durante esta actividad.
El consejero canario Domingo Berriel se ha felicitado por el acuerdo alcanzado que, a su juicio, supone un “hito importante” en la protección de la biodiversidad de las islas.
Berriel ha dado importancia asimismo a que las Fuerzas Armadas concilien la defensa de la nación y la de Canarias con la preservación del medioambiente.
Para el dirigente canario, las investigaciones sobre el terreno proporcionarán conocimientos que serán exportables a todo el mundo y el compromiso canario con la naturaleza y la sostenibilidad contribuirán a mejorar la imagen turística del archipiélago.
Este convenio promoverá estudios biológicos, anatómicos-patológicos, fisiólogicos y acústicos para fijar los márgenes de frecuencias e intensidades de los sónares que pueden dañar a los zifios y otros cetáceos.
Se determinarán además las zonas de poblaciones de cetáceos, y se realizarán seguimientos y estudios de todos aquellos que queden varados en las costas.
El convenio, que estará vigente hasta el 31 de diciembre de 2009, prevé la posibilidad de prórrogas anuales por acuerdo expreso de las partes.