La International Transport Worker's Federation (ITF) acaba de iniciar los trámites para proceder a la repatriación de los nueve tripulantes del buque Marin abandonado por su armador y que llegó al Puerto de La Luz el pasado 8 de junio, según ha informado el inspector del organismo en Canarias, Gonzalo Galán.
Los tripulantes del buque ya habían contactado con la ITF para solicitar asistencia y denunciar que no habían recibido sus salarios durante los últimos cinco meses, pero los problemas se agravaron el pasado 8 de junio, lo que obligó a la tripulación a enviar una señal de socorro a Salvamento Marítimo al encontrarse sin apenas combustible y sin provisiones de alimentos ni agua.
El buque fue llevado al Puerto de La Luz, donde pudieron ser atendidos los nueve tripulantes de nacionalidad croata, ucraniana y montenegrina. Desde ese momento, y gracias a la coordinación del Inspector de la ITF, con la asociación Stella Maris y la Autoridad Portuaria de Las Palmas, se ha conseguido cubrir las necesidades básicas de los tripulantes.
Desde entonces, los contactos con el armador han resultado infructuosos, pues no ha asignado consignataria ni se ha responsabilizado de cubrir las necesidades básicas de sus tripulantes, según Gonzalo Galán. Por este motivo, el pasado 12 de junio el buque fue detenido por la Capitanía Marítima de las Palmas debido al incumplimiento del Convenio del Trabajo Marítimo del 2006 de la Organización Internacional del Trabajo a raíz de la reclamación salarial presentada por la tripulación y a la evidente situación de abandono.
La ITF, al considerar el barco en situación de abandono, ha iniciado los trámites correspondientes para recuperar los salarios adeudados de los marinos y organizar su repatriación.