Agentes de la Policía Nacional han detenido a nueve integrantes de un grupo organizado dedicado a la distribución de cocaína en Las Palmas de Gran Canaria. Utilizaban a correos humanos o mulas para introducir la droga en la Isla. Entre los arrestados se encuentra el líder de la organización, quien negociaba personalmente las entregas con los compradores. Un miembro del grupo interno en la prisión de Salto del Negro posibilitó desde la misma contactos con varios destinatarios finales de la droga.
En los registros domiciliarios practicados se han incautado 1.500 gramos de hachís y 110 gramos de cocaína, una pistola y una escopeta, tres vehículos, una máquina de contar dinero, una báscula de precisión y gran cantidad de teléfonos móviles. La investigación continúa abierta y no se descartan nuevas detenciones.
Las pesquisas comenzaron el pasado mes de octubre, cuando la Policía tuvo conocimiento de la presencia de este grupo organizado en las Islas Canarias. A lo largo de la investigación se pudo comprobar que la organización mantenía distintas medidas de seguridad, tales como reuniones de carácter personal y la disposición para hacerse con una gran cantidad de tarjetas telefónicas puesto que eran propietarios de un locutorio, desde donde realizaban sus contactos de forma segura. Además también poseían numerosas propiedades inmobiliarias en las que almacenaban el estupefaciente, lo que dificultó su localización.
La organización estaba perfectamente estructurada, su líder negociaba el precio de la droga de forma directa con los compradores finales y gestionaba la forma en que se ejecutaban las entregas. Bajo su mandato se encontraban dos lugartenientes, presentes siempre en todas las reuniones y encargados de hacer entrega de la cocaína a los siguientes escalones de la red, para que a su vez se distribuyera a los destinatarios finales.
Las pesquisas han conducido a la detención de nueve miembros de este grupo cuando preparaban una entrega de cocaína. Durante el operativo policial, otro integrante de la organización logró huir tras tratar de embestir con su vehículo a los agentes y tirarse por un barranco mientras era perseguido por estos.