La Policía Nacional ha detenido a los siete integrantes de una banda que se dedicaba a la explotación sexual de mujeres brasileñas en la isla de Gran Canaria. Tras la investigación, las fuerzas de seguridad calculan que han introducido en la isla, de manera ilegal, medio centenar de mujeres. Asimismo, la actividad desarrollada por la banda les ha podido reportar el millón y medio de euros.
La investigación surge a raíz de los controles llevados a cabo por la Brigada Provincial de Extranjería y Documentación de Las Palmas, concretamente la Unidad contra las Redes de Inmigración y Falsedad Documental (Ucrif), ante la constatación de que las casas de contactos de la capital han pasado, de ser mayoritariamente establecimientos abiertos al público y por lo tanto más accesible el control policial, a domicilios particulares en donde aprovechándose de la protección constitucional del domicilio las organizaciones desarrollan sus prácticas delictivas.
Como resultado del control ejercido, se detectó en las inmediaciones de la calle General Vives un trasiego importante de jóvenes ciudadanas de aspecto brasileño, pudiendo comprobar cómo entraban y salían del número 57 de dicha calle, observándose igualmente un fluir continuo de ciudadanos varones en la citada dirección.
Posteriormente y continuando con gestiones de control de la casa conocida como Excita, se pudieron identificar diferentes ciudadanas brasileñas que estarían allí ejerciendo la prostitución, aprovechándose de su condición de turistas.
En cuanto al modus operandi, la organización contaba con miembros afincados en Brasil, quienes realizarían las labores de reclutamiento y captación de mujeres jóvenes dispuestas a ejercer la prostitución en nuestro país. Una vez seleccionadas el reclutador enviaba a los dirigentes de la red una foto de las mismas por correo electrónico a la espera de aprobación por parte de los receptores de la isla.
Posteriormente, los principales encargados de la organización costeaban todos los gastos de viaje de las mujeres para que pudieran traspasar la frontera española en calidad de turistas, (billete de avión de ida y vuelta, dinero en efectivo para constituir la bolsa de viaje y reserva hotelera). A su llegada a Las Palmas de Gran Canaria, las mujeres captadas eran recogidas en el Aeropuerto y llevadas directamente a la mencionada dirección.
Una vez instaladas en el club, las chicas contraían una deuda con la organización equivalente al coste de su traslado a España y que podría rondar los 1.500 euros. La citada deuda debería ser amortizada con los servicios sexuales que prestasen en el club y en tanto en cuanto no fuera liquidada no recibirían ningún dinero. Además no podían abandonar la casa libremente en horario laboral sin el consentimiento de los responsables del club, encontrándose hacinadas hasta el extremo de tener que compartir las estrechas camas.
Todas presentaban un perfil similar: chicas jóvenes, de escasa instrucción, con problemas económicos en su país de origen, Brasil, con cargas familiares, sustento de hijos, parientes, problemas de deudas, etcétera.
Medio centenar de chicas y alrededor de un millón y medio de beneficio
La investigación determinó el gran número de mujeres que habrían sido introducidas ilegalmente en España para su explotación sexual, habiéndose contabilizado aproximadamente entre los años 2006 y 2007 alrededor de medio centenar de ellas.
Se ha podido calcular que entre los años 2006 y 2007, el dinero generado por estas actividades, podría rondar el millón y medio de euros.
Con los debidos mandamientos, se procedió a la entrada y registro de la casa de citas mencionada, así como en los domicilios de los principales encartados en diferentes lugares de esta ciudad, interviniendo dos vehículos de gran cilindrada y cerca de 6.000 euros en efectivo.
En el momento de la operación policial se identificaron 4 chicas brasileñas que se encontraban en el interior de la casa, siendo detenidas 3 de ellas por infracción a la ley de extranjería al encontrarse irregularmente en territorio nacional, procediéndose a la clausura judicial del local.
Fueron detenidos los siguientes miembros de la banda por presuntos delitos de asociación ilícita, contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, contra los derechos de los trabajadores, relativos a la prostitución y blanqueo de capitales: Carlos A.O., de 35 años, natural de Las Palmas de Gran Canaria, con varios antecedentes por diversos delitos; Antonio M.S., de 40 años, natural de Suiza, español, asimismo con varios antecedentes; Santiago A.O., de 37 años; Alberto S.G., de 30, ambos naturales de Las Palmas de Gran Canaria; Silvio C.G., de 25, cubano; Bruno, de 25 y Deborah C.V., de 24, ambos brasileños.
Los detenidos, en unión de las diligencias instruidas, pasaron a disposición de la Autoridad Judicial, decretando la prisión de todos ellos.