El derrumbe ocurrido en la noche del martes en un tramo de la carretera entre Los Silos y Hoya de Pineda, en el Gáldar (Gran Canaria), la GC-220, ha podido ser causado por un deslizamiento en la parte inferior del muro que lo sostenía, según los técnicos del Cabildo que evalúan el suceso.
El consejero de Obras Públicas del Cabildo de Gran Canaria, Carlos Sánchez, ha informado este miércoles de que las causas aún no están claras, pero que, en principio, los técnicos comentan que es posible que las enormes lluvias caídas este invierno hayan ocasionado un descalce en la parte inferior del muro de la carretera, a la altura del puente de Los Silos.
Sánchez ha subrayado que “lo importante es que no ha habido daños personales que lamentar”.
El derrumbe afecta a unos 40 metros de la vía, por la que no se podrá circular al menos durante los próximos dos meses, según ha indicado el consejero, quien ha anunciado que la obra será declarada de emergencia para que se puedan iniciar los trabajos el próximo lunes y que estima que requerirá de una inversión de entre 800.000 y 1 millón de euros.
El consejero ha informado de que unos 1.000 vecinos residentes en esta zona de Gáldar han quedado incomunicados por esta vía, por lo que tendrán que circular por la GC-70, lo que aumentará en más de 20 kilómetros el recorrido para llegar a sus casas.
Personal del Ayuntamiento de Gáldar y del Cabildo se trasladaron anoche al lugar del derrumbe y evaluaron sus consecuencias, ha agregado Sánchez, quien también se personó en el lugar.
Así mismo, ha manifestado que tanto esta carretera como el resto de la red insular, que comprende 1.600 kilómetros, “están en perfecto estado de conservación”, si bien ha recordado que estas vías discurren en su mayoría por barrancos y riscos y que los años de lluvias son “más complicados”.
Ha recordado que precisamente a causa de las lluvias se han producido este invierno desprendimientos en la carretera que une La Aldea con Agaete y que también ha habido que reparar la vía que une Artenara con Tejeda.