La música y el pueblo de La Aldea van unidos de la mano. Las charangas son un símbolo de identidad de este municipio de Gran Canaria y así lo hacen ver cada vez que tienen la oportunidad. Esta semana un grupo de amigos sacó sus instrumentos para decirle adiós a uno de sus vecinos más parranderos, Lolo Cubas. Fue despedido como le gustaba, a lo grande. La tristeza y la emoción se palpaban en las puertas del cementerio de Artejévez. Cuando un el volador resonó en el cielo los músicos comenzaron a tocar la popular canción de La Rama.
No es la primera vez que el municipio grancanario dice adiós a un difunto de esta manera. Algunos de los vecinos más relacionados con la música en el pueblo han sido despedidos con la melodía de la banda municipal o con la de alguna charanga, o con el acompañamiento de varios músicos que con su música recuerdan el legado que ha dejado la persona.
La papagüeva con la imagen de Lolo Cubas también fue protagonista del triste momento. Arropado por su familia, muy numerosa y conocida en este municipio grancanario, y amigos. Nadie pudo contener las lágrimas en ese momento y las piernas bailaban con una de las canciones preferidas de Lolo. Entre sollozos, algunos de sus sobrinos y hermanos cargaron el ataúd del fallecido para entrarlo al cementerio.
La Aldea también celebra su fiesta de La Rama, al igual que Agaete, pero su fiesta más emblemática es El Charco, en el mes de septiembre. Pero a Lolo Cubas lo que más le gustaba era vivir las fiestas de Las Tabladas, un barrio del municipio, y las de La Playa. Los aldeanos lo echarán de menos este año delante de la Virgen de Fátima y de la Virgen del Carmen.