“La actitud sospechosa de una persona” motivó que un avión que partió de Gran Canaria con destino a Madrid regresase media hora después de despegar a la isla. Un ciudadano español de origen mauritano, que decía ser piloto de Air Mauritanie, pedía entrar en la cabina del piloto, alegando querer hablar con él. La tripulación consideró “sospechosa” la petición y tras hacerle sentar, el avión dio la vuelta. Ya en tierra, la Guardia Civil comprobó al detener al individuo que, simplemente, decía la verdad.
Según informó la Guardia Civil en un comunicado, a las 10.30 horas de este martes, un avión de la compañia Spanair con número de vuelo JK-5005 con destino Madrid, que había despegado del aeropuerto de Gran Canaria a las 10.00 horas, retornó de nuevo aterrizando en esta isla debido a que el comandante de la aeronave “fue advertido por la tripulación de la actitud sospechosa de uno de los pasajeros”.
Este pasajero, de 42 años con pasaporte español y nacido en Mauritania, durante el vuelo solicitó hablar con el comandante de la aeronave alegando que él era piloto de una compañía aérea mauritana. “La tripulación denegó dicha solicitud informando de ello al comandante de la aeronave”, por lo que, “debido a este comportamiento mostrando una actitud nerviosa, se optó por regresar a Gran Canaria”.
Una vez que el avión aterrizó, la Guardia Civil identificó al pasajero en cuestión, revisando su documentanción, sus efectos personales y equipaje. Esta persona acreditó ser piloto de la compañía aérea Air-Mauritanie, teniendo su domicilio en Madrid.
A las 12.00 horas, el avión reanudó su vuelo hacia su destino. El pasajero que protagonizó este suceso permaneció en las dependencias de la Sección de Seguridad de la Guardia Civil en el recinto aeroportuario hasta que se aclaró el incidente, estando previsto que el mismo embarque en otro vuelo con el mismo destino.