Justo seis meses después de que un joven de 19 años, Iván Robaina Rodríguez, muriera en la calle Franchy y Roca de la capital grancanaria tras ser agredido a patadas por, al menos, tres jóvenes cuando había salido a divertirse con un grupo de amigos, el suceso casi se repite, aunque en este caso junto al Centro Comercial Cita de Maspalomas, en San Bartolomé de Tirajana.
En la madrugada del domingo 7 de junio, entre las 06.30 y 07.00 horas, tres jóvenes disfrutaban de la noche del sur de Gran Canaria cuando uno de ellos fue acorralado por cuatro chicos, todos mayores de edad, con claro ánimo de querer golpearlo. Fue entonces cuando uno de los jóvenes que le acompañaban, primo suyo, G. -menor de edad, de 17 años-, acudió a ver qué ocurría, siendo recibido con gritos de '¿Tú también quieres?', momento en que recibió un puñetazo en la cara, fue derribado y golpeado a patadas en la cabeza por dos de los agresores.
En un despiste de las personas que le golpeaban, G. logró ponerse de pie y se puso a correr, con tal suerte que después de huir durante un buen rato se encontró con una patrulla del Cuerpo Nacional de Policía, a los que contó lo ocurrido y les describió la vestimenta de sus agresores.
El joven esperó entonces la llegada de una segunda patrulla y un ambulancia que lo trasladaría posteriormente hasta el Centro de Salud de Maspalomas, primero, y al Hospital Insular de la capital grancanaria, después, mientras que la primera de las unidades policiales logró detener a dos de los jóvenes, que fueron identificados en un primer momento por G., que hizo lo propio este mismo lunes cuando acudió a la Comisaría de Maspalomas y le fueron mostradas varias fotos, no pudiendo hacerlo con el resto del grupo ya que por los golpes recibidos apenas podía ver.
Los dos agresores que fueron localizados por los agentes, naturales de Jinámar, se encuentran detenidos, mientras que se está en el proceso de identificación de los otros que les acompañaban ya que el Cuerpo Nacional de Policía espera poder identificarlos con el testimonio del primo del denunciante y del amigo que se encontraba con ellos aquella noche.
El parte de lesiones emitido por el Centro de Salud de Maspalomas nada más ocurrir los hechos recoge que el joven sufría contusión frontal, contusión periorbitaria y trauma nasal, mientras que un día más tarde se realizó uno en el Hospital Insular en el que se apunta que G. sufría fractura senofrontal izquierda, fractura de ambas órbitas y fractura de los huesos propios. Además, en el parte de alta se apunta a que se le han diagnosticado fractura de los huesos propios (sin desplazamiento), fractura (fisura) orbital frontal izquierdo, ilegible senos, ilegible maxilares y frontal izquierdo.
Inmaculada, madre de G., con el miedo en el cuerpo tras lo ocurrido y sin querer que en la denuncia aparezca nada que pueda dar a su identificación ni a la de los jóvenes agredidos -apunta a que deja las fotos que se le sacaron en el hospital a G. porque “ahí no se le reconoce de lo mal que lo dejaron”, asegura que ella quiere denunciar públicamente la agresión sufrida por su hijo: “Quiero que se haga justicia, que paguen por lo que han hecho, lo que no quiero para mi hijo no lo quiero para hijos de nadie, ya se ha visto lo de Iván, que lo mataron, y quiero que esta gente pare, estoy haciendo todo esto para que esta gente pare, que no vuelva a ocurrir más, hoy le tocó a mi hijo y otro día le puede tocar a otro hijo, que paguen por lo que han hecho, estas personas no pueden estar en la calle”.
En las imágenes, estado en el que quedó G. tras la agresión y la zona en la que se produjo la misma.