Las autoridades marroquíes detuvieron la semana pasada, en la provincia del Sáhara Occidental, a 37 inmigrantes subsaharianos, cuando intentaban buscar la manera de llegar a las costas de Canarias. El gobierno marroquí ha expresado su preocupación por la cifra de los detenidos, que no cesa de aumentar en el último mes, debido a la llegada del buen tiempo.
Los subsaharianos fueron detenidos la noche del jueves, en el marco de una redada contra la inmigración ilegal y serán puesto a disposición judicial, según confirman fuentes de la delegación del gobierno en Al Aaiún.
Las autoridades marroquíes no esconden su preocupación por el aumento de inmigrantes subsaharianos en la zona, que puede indicar la reactivación del lugar como punto de salida de las pateras.
Esto significa que serán las Islas Canarias orientales el punto de llegada de los inmigrantes que logren eludir a las autoridades de las costas de Marruecos y del Sáhara, y no las occidentales, que reciben normalmente los inmigrantes que provienen de las costas del Senegal y atraviesan las distancias en cayucos.
Durante esta semana los marroquíes han detenido casi un centenar de subsaharianos y desde junio la cifra supera ya los 200 inmigrantes. Se baraja la posibilidad de que los subsaharianos llegan al Sahara desde diferentes puntos, aunque sobretodo entrando por las fronteras con Argelia.
No se descarta que las autoridades marroquíes aumenten la vigilancia en diferentes puntos del Sahara y que también efectúen redadas para detener a posibles inmigrantes escondidos en la provincia de Al Aaiún.
Lo que facilita la detención de los subsaharianos, es el hecho de que los inmigrantes esperan mucho tiempo en busca de las mafias de las pateras, porque las autoridades han desarticulado la mayoría de estas mafias.