La Guardia Civil ha detenido en Fuerteventura y Las Palmas de Gran Canaria a trece personas durante la desarticulación de una organización dedicada al tráfico de drogas y al blanqueo de capitales y se ha incautado de 800 kilos de hachís y varias propiedades inmobiliarias.
Con esta operación, la Guardia Civil da por desarticulada una de las bandas de narcotraficantes “más activas” existentes en Canarias, donde invertían parte de los beneficios de la venta de droga en la compra de viviendas.
La banda, integrada por personas procedentes en su mayoría de Melilla, se había afincado en la isla de Fuerteventura, donde habían adquirido numerosos bienes inmuebles y constituido varias empresas como restaurantes o cafeterías, a través de las que blanqueaban los beneficios obtenidos mediante el tráfico de drogas.
Desde la isla majorera los integrantes de la red se desplazaban hasta Marruecos a través de embarcaciones neumáticas de gran potencia y alta velocidad, regresando posteriormente con la droga, que almacenaban en viviendas de seguridad hasta el momento de distribuirla por Canarias.
Según un comunicado de la Guardia Civil, en la operación, bautizada binario, se ha procedido al embargo y bloqueo de dieciséis cuentas bancarias, varios chalets, pisos, plazas de garaje y solares de las localidades de Puerto del Rosario, Cotillo y Antigua, además del precinto de dos restaurantes y una cafetería que regentaban los componentes de la organización.
La investigación ha sido llevada a cabo por el Equipo Contra el Crimen Organizado de la Guardia Civil (ECO) de Canarias-las Palmas, bajo la dirección del Juzgado de Instrucción número 1 de Puerto de Rosario.
Según los investigadores, una parte de los beneficios obtenidos de la venta de la droga eran trasladados en dinero metálico por los propios componentes de la organización hasta Melilla y Marruecos, utilizando empresas de envío de dinero, mientras que otra parte se destinaba a la adquisición de bienes inmuebles en la isla.
Además, según la Guardia Civil, “inyectaban liquidez a los negocios abiertos y mantenían el alto nivel de vida de sus componentes”.
En la “operación Binario”, los agentes de la ECO han intervenido 800 kilogramos de hachís, de los que 300 se intervinieron en un traslado en el que utilizaron un camión embarcado en un buque de transporte de viajeros, que realizaba el trayecto de Fuerteventura a Las Palmas.
Otros 500 kilogramos fueron localizados en un registro realizado en un chalet de una vivienda de Vallebron, en el municipio de Pájara, al sur de Fuerteventura.
Según la Guardia Civil, la “alta especialización” delictiva del grupo desmantelado y las medidas de seguridad que adoptaban en sus desplazamientos y citas complicó la labor de investigación del grupo ahora desmantelado.
En Fuerteventura fueron detenido el jefe de la red, identificado como A. M. A., de 28 años; así como N. C. A., de 22 años; S. M. M., de 23 años; E. M. T. D., de 28 años; G. A. M., de 37 años; H. A. M., de 40 años; S. K. A. H., de 22 años y J. A. V. A.; de 62 años, todos ellos españoles, y el marroquí A. E. M., de 26 años y lugarteniente de la banda.
En Las Palmas de Gran Canaria la Guardia Civil arrestó a los españoles N. H. H., de 27 años; A. A. H., de 32 años; K. M. A., de 25 años y J. F. R. S., de 51 años.
Además de los 800 kilos de hachís, en la operación se han intervenido cuatro embarcaciones neumáticas semirrígidas con motores de gran cilindrada, una moto de agua, cuatro vehículos de alta gama y dos remolques, visores nocturnos, varios gps, teléfonos móviles, una máquina de contar dinero y 7.597 Euros en billetes de 20 y 50.