Las ocupación de pacientes COVID en las UCI de Gran Canaria ya no está en nivel extremo, aunque por muy poco. La isla comenzó la semana con algo más del 28% de las camas disponibles en la unidad de críticos ocupadas por personas con la infección, lo que situaba este indicador en riesgo extremo (a partir del 25%). El último informe epidemiológico diario de la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias (con datos del 27 de enero) muestra que la casilla de este parámetro se ha teñido de rojo (nivel de riesgo alto) al registrar una tasa de 24,67% ingresados por la enfermedad que necesitan respirador.
Si bien la isla puede volver a entrar en la situación de riesgo más preocupante con cualquier mínimo empeoramiento, es indudable que el porcentaje de ingresos en UCI por COVID en Gran Canaria ha sufrido un descenso en los últimos días.
Lo contrario ha ocurrido en Tenerife, que empezó la semana con un 29,8% de las camas disponibles en UCI con pacientes COVID y actualmente ese dato ha crecido a un 32%, lo que hace afianzar este indicador en la situación de riesgo extremo en la que permanece desde hace semanas.
Sin embargo, y si nos seguimos centrando en las islas capitalinas (las que peores datos han registrado en esta sexta ola en su capacidad asistencial), Gran Canaria tiene mayor presión que Tenerife en las plantas de sus hospitales por pacientes COVID. En este sentido, la isla oriental anota una tasa de ocupación del 20,4% (empezó la semana con un 19,5%), mientras que su vecina tiene un 16,8% (el pasado lunes anotaba un 18,6%).
La Consejería de Sanidad del Gobierno canario aseguró este jueves que la media de edad de las personas con la enfermedad ingresadas en las UCI de Canarias es de 65 años, siendo todos mayores de 16 años. Por otra parte, en cuanto a las personas ingresadas en planta por COVID-19 en los últimos 30 días, la media es de 71 años.
La media de edad de los fallecidos en el Archipiélago por COVID, por su parte, es de 80 años, con un rango que abarca de los 44 a los 90 años.