La Consejería de Educación del Gobierno de Canarias, Manuela de Armas, ha anunciado este martes en el Parlamento de Canarias que el dinero que sobrará de las becas del Gobierno de Canarias se destinará a suplir el pago de segundas y terceras matrículas del alumnado universitario, ya que durante el confinamiento se había asegurado que los recargos por estas tasas se congelarían. Durante el inicio del curso, el alumnado de la ULL había mostrado quejas por no haberse cumplido con este propósito y haber tenido que pagar esas segundas y terceras matrículas y esa universidad publicó el pasado viernes una convocatoria de ayudas ante el “incumplimiento”.
La consejera ha señalado que este curso hay más beneficiarios de las becas estatales al rebajarse el umbral para presentarse, por lo que existe dinero sobrante en la convocatoria regional y señaló que el anuncio de bonificar las matrículas se hizo “de aquella manera” durante el confinamiento (cuando ella no estaba al frente de esta consejería) y que tampoco había ficha financiera entonces ni se sabía cómo iba a afectar la COVID.
A preguntas del diputado nacionalista Jesús Alexander Machín (CC-PNC) sobre la bonificación de segundas y terceras matrículas que se prometieron al alumnado, la consejera ha apuntado que hay que compensar cuando se ha realizado un perjuicio, pero en este caso su Consejería reclamó datos a ambas universidades sobre el número de aprobados y suspensos y si había variado con respecto al año anterior y se concluyó que no se había producido variación por la situación de confinamiento y el paso a enseñanza online.
“Sí hemos cumplido con las universidades canarias”, ha asegurado Manuela de Armas ante las acusaciones de la oposición. Además, ha señalado que el Gobierno ha concedido a las dos universidades más presupuesto este año. “Es la vez que más dinero han recibido las universidades públicas canarias”, insistió.
La consejera señaló que el dinero que recibieron ambas universidades para hacer frente a las consecuencias de la pandemia (3,5 millones de euros) se podría haber destinado al pago de esas segundas y terceras matrículas e insistió en que del sobrante de las becas regionales, para las que había una partida de 11,5 millones, se destinarán a ello.
Las preguntas formuladas por Jesús Machín, del grupo nacionalista y por Lorena Hernández (PP) se producían después de que la pasada semana la ULL anunciara que sacaría adelante “una nueva línea de ayuda que pretende paliar el incumplimiento del Gobierno de Canarias, quien en el pasado mes de marzo anunció una convocatoria similar y que finalmente no vio la luz”, apuntaba la universidad en un comunicado. “Los efectos devastadores de esta crisis en las economías familiares resultan inseparables de una merma en el rendimiento académico del alumnado más vulnerable”, apuntaba dicha universidad. Y añadía que en la matrícula de este curso el alumnado ha debido hacer frente al recargo estipulado en el decreto de tasas del Gobierno de Canarias aplica sobre las asignaturas matriculadas y no superadas en el curso anterior, computando el paso de primera a segunda matrícula y así sucesivamente hasta la cuarta. El centro académico considera que, en relación a estudiantes con infortunio económico derivado de la pandemia, es imprescindible una convocatoria de ayudas que compense los citados recargos.
La convocatoria cuenta con un crédito máximo de 100.000 euros, y se destina a compensar la diferencia entre el precio finalmente abonado por el estudiante y el que sería resultante de no aplicar el recargo que deriva de computar la matrícula del curso anterior, siempre que el beneficiario no esté ni pueda estar subvencionado con otras ayudas oficiales por el mismo concepto.