La Consejería de Educación del Gobierno de Canarias se ha comprometido a incorporar en su protocolo de seguridad ante la COVID-19 para el comienzo del próximo curso escolar tanto las actividades extraescolares como la acogida temprana. Así lo ha asegurado tras una reunión con representantes de las asociaciones de madres y padres (AMPAS) este viernes.
La responsable del área, Manuela Armas, apoyó la propuesta de incluir en los planes de contingencia de los centros educativos, un anexo con los requerimientos sanitarios y de seguridad requeridos en ambos casos.
Además, Armas garantizó a las y los portavoces de las AMPAS que “mantendrá todos los canales de comunicación abiertos con las familias” y estas mostraron su disposición a colaborar para que la vuelta a las aulas se desarrolle “con confianza y seguridad”.
Este anuncio se suma a que el pasado miércoles la consejera aseguró en que se va a “inyectar” un número importante de docentes para el próximo curso y se estudia además que haya enfermeras de zona, así como orientadores escolares, para que ayuden a un inicio de clases “tan complicado”.
El regreso a las aulas será “el movimiento más grande” que se va a producir en las islas, mayor que el turístico, y de ahí la importancia de crear “aulas burbuja” para hacer un seguimiento en caso de que se produzca un brote de COVID-19.