El grupo Efecto Pasillo ha condenado este martes, “sin ninguna duda, el lenguaje sexista y la cosificación de la mujer o de cualquier persona que se haga desde la música”, un arte que apuesta por usar como instrumento de concienciación por la igualdad y contra la violencia machista.
“Consideramos que hay que condenar cualquier mensaje sexista, cualquier mensaje que difame la imagen de la mujer” y, especialmente desde el arte, porque “el lenguaje es un instrumento muy poderoso y, si lo unes a una canción, mucho más”, ha declarado su líder y vocalista, Iván Torres, en nombre de toda la banda.
Efecto Pasillo ha reafirmado así su concepción de la música como elemento conductor de mensajes positivos que favorezcan la felicidad y el respeto a la libertad individual, a uno mismo y a los demás, que ha dejado patente ahora en un vídeo que ha grabado para una campaña contra el sometimiento en relaciones de pareja entre jóvenes promovida por el Cabildo de su isla natal, Gran Canaria.
“Quiéreme libre. Amar no es controlar” es el lema de esa campaña, que fusiona el estribillo de una canción ya popular del grupo con una advertencia que la corporación insular desea trasladar, sobre todo, a adolescentes y jóvenes entre los que considera que “siguen primando modelos de relaciones que son nocivos”.
Modelos en los que imperan las actitudes posesivas y de control de la pareja, ejercido en gran parte de los casos a través de aparatos tecnológicos como el ordenador y, sobre todo, el móvil, ha destacado la consejera de Igualdad del Cabildo, María Nebot.
El móvil es, por ello, un elemento que aparece explícitamente entre las imágenes del vídeo que ha grabado el conjunto musical, cuyos integrantes aparecen inicialmente en él entre estampas alegres mientras cantan a la libertad y al cariño sin imposiciones para alertar luego de que “amar no es controlar”.
Puesto que los promotores de la campaña, a la que se ha sumado como reclamo Efecto Pasillo ofreciendo una colaboración desinteresada, han querido enviar “un mensaje claramente positivo”, haciendo “un canto a la defensa del espacio propio”, ha precisado la consejera.
María Nebot ha recordado, no obstante, que la iniciativa se inscribe en una política de su corporación que busca luchar contra “esa lacra que contribuye a la infelicidad y a la muerte de personas que es la violencia machista”.
En esa línea, el presidente del Cabildo, Antonio Morales, ha subrayado que este mantiene “un compromiso decidido en la lucha contra la violencia machista y por la promoción de la igualdad” que lo ha llevado, en esta ocasión, a querer aclarar a los jóvenes que “el control no es una supuesta muestra de amor, como a veces se interpreta”.
Apoyándose en la música como “un instrumento para que llegue” más fácil ese mensaje al segmento de población al que está dirigido, según ha recalcado Morales, la campaña se adapta a las convicciones de Efecto Pasillo, cuyos integrantes creen que sus planteamientos pueden ayudar a neutralizar los estereotipos negativos que apuntalan otros estilos sonoros, como el reguetón.
“El reguetón parece que nació con ese mensaje implícito, el tema de la sexualidad descarada y, sobre todo, el cosificar aún más el sexo, sobre todo hacia la mujer, que es la que se ve damnificada en este caso”, ha afirmado su vocalista.
Iván Torres ha insistido en que, aunque ahora se vista de tintes “románticos”, ese estilo musical “esconde una serie de fórmulas que, al final, siguen siendo lo mismo: la cosificación de la mujer y la mujer objeto como deseo sexual”, pero ha abogado, sin embargo, por no descartar sus ritmos, sino por encauzar sus mensajes.
“Nosotros somos músicos actuales e intentamos utilizar también esas músicas que se usan tanto y que tanto suenan. Y estamos intentando revertir eso, porque nos gustan esos ritmos, bailamos esos ritmos, pero intentando controlar un poco el lenguaje”, ha explicado.