El Centro de Emergencias y Seguridad (Cecoes) 112 del Gobierno de Canarias ha confirmado a Canarias Ahora que el supuesto avión accidentado a dos millas de la costa de Gran Canaria se trata en realidad del remolcador holandés de grandes dimensiones Dutch Power, que tira de una embarcación. “Respecto posible accidente avión, SAR, Control Aéreo y helicóptero #GES confirman que se trata de remolcador tirando de una embarcación”, comunicó a través de Twitter el Gobierno de Canarias.
Todo parece responder a una acumulación de informaciones que condujeron el error: el primer dato erróneo, la apariencia de avión que a lo lejos presenta la grúa que es transportada por mar. Desde tierra parece una avión, pero también desde el aire, porque varios pilotos que volaban alrededor del aeropuerto de Gran Canaria dieron aviso de ese avistamiento a la torre de control. Segundo, una confirmación defectuosa: el Centro Coordinador de Emergencias informó a las 19.00 horas que en tres ocasiones recibió una llamada del Centro de Control Aéreo, a través del sistema Tetra de emergencias, avisando de que “un avión Boeing 737 se encontraba flotando en el mar enfrente de las Terrazas de Jinámar y se solicitaba que se movilizaran todos los recursos”.
“En una segunda llamada desde la Torre de Control de Gran Canaria se refiere que el último avión que ha despegado ha visualizado el avión en el agua”, sostiene el 112 en un comunicado. Y añade: “En una tercera llamada se estimó que la nave podría llevar 190 pasajeros a bordo al tratarse de un 737”. Dice el Cecoes que “minutos más tarde” el Centro de Control volvió a llamar “indicando que se trataba de una falsa alarma”.
Aunque en un principio saltaron las alertas de que el supuesto avión con pasajeros se había visto obligado a amerizar tras haber despegado del aeropuerto de Gran Canaria-Gando, tanto efectivos del SAR, como de control aéreo y el Grupo de Emergencias y Salvamento confirmaron posteriormente lo contrario, indica el Cecoes. “Respecto posible accidente avión, SAR, Control Aéreo y helicóptero #GES confirman que se trata de remolcador tirando de una embarcación”. Falsa alarma y lío mediático.
Fruto de la alerta, y a pesar de que “minutos después” de la primera llamada se avisó de que era una falsa alarma, un amplio despliegue conformado ambulancias del Servicio Canario de Salud (SCS) y bomberos, entre otros, así como varios curiosos se desplazaron a la zona de Bocabarranco (Jinámar) desde donde se podía percibir la embarcación con forma parecida a un aeroplano.
Aena informó de que siguió el protocolo normal ante una alarma de accidente aéreo, “que ha supuesto sacar el servicio aéreo y comprobar en todas las pantallas que no faltaba ningún avión y, afortunadamente el resultado ha sido negativo”. La misma fuente ha señalado que Aena“en ningún momento” ha dado ninguna noticia oficial sobre un posible accidente y lo que ha hecho ha sido cumplir con su cometido y comprobar si realmente había habido un siniestro.
Sin embargo, desde el Cecoes del Gobierno de Canarias se aseguró desde un primer momento que, tras recibir numerosas alertas sobre el supuesto accidente aéreo en aguas de Gran Canaria, se puso en contacto con el Centro de Control Aéreo de Canarias que, según las fuentes consultadas por esta redacción, confirmó el hecho. La propia comunicación del centro de coordinación de emergencias canario señala a Control Aéreo como fuente del error: “Control Canarias confirma caída al mar de avión a 2 millas costa #GRANCANARIA a la altura de Jinámar. Se desocnoce número de pasajeros”, tuiteó el organismo canario en los primeros minutos del desaguisado.
Un periodista de Telde Ahora desplazado al lugar del siniestro confirmó que la visión lejana del artilugio remolcado daba la impresión de ser un avión, pero con un teleobjetivo podía apreciarse claramente que no lo era.
Desde primeras horas de la tarde se comenzaron a cotejar las grabaciones de las conversaciones telefónicas mantenidas entre el 112 y Control Aéreo para determinar si ha habido un error o la falsa alarma es fruto de un malentendido.
La portavoz del Ceoes, Carmina Lorenzo, en declaraciones a la radio pública autonómica, ya no hablaba a las cinco de la tarde de una mala información del Centro de Control Aéreo, sino de que el 112 activó los servicios de emergencia (ambulancias, cuerpos y fuerzas de seguridad, operativos aéreos) tras recibir numerosas llamadas de alerta de los ciudadanos que veían el artefecto desde tierra. Un helicóptero del SAR (Ejército del Aire) fue el primero en sobrevolar la zona y confirmar que no se trataba de un avión.
Varios pilotos también dieron la alarma
Varios pilotos también dieron la alarmaVarios pilotos que sobrevolaban la zona del supuesto siniestro dieron la alarma a control aéreo de que habían visto un avión sobre el mar, según han informado los controladores aéreos a través de su cuenta oficial en Twitter: “El 112 llamó al control aéreo desde donde se ha confirmado que: 1) no nos faltan aviones en el radar, y 2) algún piloto notifica avión en el mar”. En un tuit posterior, la misma fuente confirma que fueron varios los pilotos: “Ante las notificaciones de pilotos, los servicios de rescate y vigilancia sobrevuelan la zona y verifican que es un barco”.
Los controladores aéreos no echaban en falta ningún avión sus pantallas, pero dieron el aviso para que, “por prudencia,” se sobrevolara la zona para comprobarlo.
Las mismas fuentes indicaron que toda la información (“no nos faltan aviones en pantalla, pero hay pilotos que han notificado avión en el agua”) se le proporcionó al 112 cuando ese servicio telefoneó para confirmar la incidencia.
Un bulo difundido a toda velocidad
A los pocos minutos de producirse la noticia, la red se convirtió, una vez más en un amplificador del error a nivel nacional e internacional. Algunos, incluso, se atrevieron a adelantar que se trataba de un avión modelo 737 del turoperador TUI con más de 300 personas a bordo.
Un periodista destacado la costa teldense, en la playa de Bocabarranco, llegó a escuchar a un testigo presencial asegurar que había visto caer el avión.
Poco después de la alarma, el concejal de Seguridad de Telde, que había contactado con Control Aéreo, desmentía las noticias. Casi el mismo tiempo, Aena hacía lo propio.