La presidencia española de la UE, prevista para el primer semestre de 2010, tendrá como uno de sus principales objetivos defender que la violencia machista se convierta en un reto de todos los socios comunitarios, según han informado fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores.
El Gobierno está redactando el borrador del programa de la presidencia de turno de la UE con la intención de presentarlo a los grupos parlamentarios antes de final de año.
El impulso de las políticas de igualdad de género en “todas sus dimensiones” y la mayor implicación de la UE en la lucha contra la violencia machista son los dos grandes puntos en los que el Gobierno quiere “avanzar” en el ámbito social, según las fuentes.
El Ejecutivo pretende trasladar a Europa el modelo establecido en España contra el maltrato a la mujer, basado en medidas preventivas y educativas con iniciativas de protección y asistencia a las víctimas y Juzgados específicos.
Renovación de la Agenda Social Europea
La presidencia española coincidirá con la renovación de la Agenda Social Europea, vigente en el período 2005-2010, y la Agenda de Lisboa, cuyos objetivos son promover el crecimiento económico y el empleo e incrementar los fondos para investigación.
España quiere “revitalizar” estas metas y generar recursos ligados al fomento de las nuevas tecnologías, como alternativa a la pérdida de las tradicionales ayudas comunitarias a partir de 2013.
El desarrollo del Tratado de Lisboa, a expensas de la solución que se busque al rechazo de Irlanda, y del pacto europeo migratorio son otros pilares del mandato semestral de España, al igual que el reforzamiento de la política exterior y de defensa común y la lucha contra el terrorismo.
Estrechar la relación con Estados Unidos y con su nuevo presidente también formará parte del programa de la presidencia, puesto que la próxima cumbre UE-EEUU será durante el primer semestre de 2010.
Otro reto será avanzar en las políticas de vecindad con los países del Este de Europa y en los acuerdos de asociación con América Latina, además de apostar por la Unión por el Mediterráneo y las regiones ultraperiféricas, según las fuentes.
Reactivar la política agraria y apostar por las energías renovables y el cambio climático tras la cumbre de Copenhague en diciembre de 2009, que sustituirá el protocolo de Kioto, también estarán en la agenda española.
España debe coordinar su programa con Bélgica y Hungría, los países que le relevarán al frente de la UE.
Según los plazos previstos, el proyecto deberá aprobarse a mediados de 2009 y el definitivo en diciembre de ese año.
La intención del Gobierno es pactar el programa con el PP y el resto de grupos parlamentarios, a los que invitará al diálogo a partir del próximo mes de octubre.