Gran Canaria dispone este verano de un operativo para lucha contra los incendios forestales compuesto por 233 especialistas, que trabajan en uno de los enclaves europeos más complejos de defender por su orografía y la dispersión de su población, ha subrayado el Cabildo insular.
El presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales (NC), y el consejero de Medio Ambiente y Emergencias, Juan Manuel Brito, han presentado este miércoles el operativo de esta campaña estival, junto al jefe de Servicio Técnico de Medio Ambiente, Luis Fernando Arencibia.
Antonio Morales ha subrayado que Gran Canaria cuenta con un cuerpo de extinción de fuegos forestales considerado “de elite” a nivel nacional e internacional, que se encarga, por ejemplo, de formar a los miembros de la Unidad Militar de Emergencias.
La Corporación insular tiene la competencia de la dirección y extinción de fuegos en los niveles 0 (solo forestales) y 1 (forestales con riesgo de personas y viviendas), para los que dispone de la Unidad Operativa de Fuegos Forestales (UOFF) y cuatro bases en la isla: Llanos de la Pez, Artenara, Tunte y Tafira, donde también está el Centro de Coordinación Operativa (Cecopin).
La UOFF está integrada todo el año por 130 personas, a las que se suman otro centenar durante la campaña estival, cuya fase de alto riesgo se extiende del 1 de julio al 30 de septiembre, ha explicado el consejero de Medio Ambiente, Juan Manuel Brito.
Este colectivo está formado por seis unidades “Presa”, que son transportadas en helicóptero hasta la cabeza del fuego para frenar su avance a pie de llama, mientras casi un centenar de miembros de los grupos “Bravo” se suman por tierra a la cola y flancos traseros.
Más de una quincena de agentes, mandos intermedios y policías forestales, además de la Brigada de Investigación de Fuegos Forestales, formada por ingenieros, geógrafos y licenciados en Derecho también conforman parte de este operativo.
La unidad de logística se encarga del abastecimiento de baterías, agua y alimentos, mientras que más de una treintena de vigilantes en seis torres distribuidas por el territorio insular y una unidad de vigilancia móvil.
Por su parte, Arencibia ha apuntado que solo en las dos últimas semanas han ardido cinco hectáreas en San Lorenzo, 18 en Juncalillo, 16 en Cazadores y 21 en Santa Lucía, un incendio especialmente grave por el peligro que presentaba tanto por las condiciones meteorológicas, como por la localización y orografía.
Aunque aún está en fase de investigación, muchos de estos incendios podrían ser intencionados si se atiende a imágenes obtenidas en los mismos o a que se han producido de noche sin mediar un rayo, han desvelado tanto Arencibia como Morales.
En los últimos quince años se han contabilizado en la isla 842 incendios y ha ardido una superficie de 23.47 hectáreas, 19.000 de ellas en el incendio de 2007, el mayor de la historia del archipiélago.
Este año los equipos están en alerta especial por el repunte de incendios registrado, con más fuegos en seis meses que todo el año pasado.
El Cabildo recuerda que la población debe evitar barbacoas y quemar rastrojos, pero también el trabajar con maquinarias como soldadoras y radiales y, sobre todo, debe limpiar el perímetro de sus viviendas rurales en unos 15 metros.
El acto ha concluido con un simulacro de defensa de una vivienda amenazada por el fuego y con una demostración de aspersores que se utilizarán en zonas donde no pueden actuar los especialistas del operativo UOFF.