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Seis estudiantes detenidos por las protestas 'anti-Bolonia' en Barcelona

Los Mossos d'Esquadra detuvieron este miércoles a seis estudiantes por desobediencia y desorden público en la protesta que transcurrió por varias calles del centro de Barcelona tras el desalojo durante la madrugada del Edificio Histórico de la Universidad de Barcelona (UB).

Los manifestantes se dispersaron en pequeños grupos después de concentrarse frente a la sede de la Conselleria de Innovación, Universidades y Empresa en el paseo de Gràcia, ocupar momentáneamente los jardines del Palau Robert y recibir una carga policial.

Varias furgonetas de los agentes antidisturbios de los Mossos recorrían sobre las 14 horas las calles del Eixample, donde transcurrió la protesta, para controlar nuevas concentraciones e incidentes.

Según confirmó a Europa Press la policía catalana, durante la mañana ya detuvieron a tres estudiantes por atentado a la autoridad durante una carga policial contra los que protestaban frente a la universidad y cortaban la Gran Via, y denunciaron a 16 --siete por un delito de desobediencia y nueve por una falta de desobediencia--.

Además, cinco agentes sufrieron varias contusiones, y uno con heridas graves tuvo que ser trasladado al hospital.

La Generalitat respalda el desalojo

El conseller de Innovación, Universidades y Empresa de la Generalitat, Josep Huguet, respaldó la decisión del rector de la Universitat de Barcelona (UB), Dídac Ramírez, de desalojar la cincuentena de estudiantes que ocupaban el vestíbulo del Edificio Histórico contra la aplicación del Plan Bolonia.

“Yo estoy al lado del rector en cualquiera de las medidas que decida”. “Siempre tiene mi solidaridad tanto si es con políticas de tolerancia a la presencia de estudiantes como cuando éstas se han acabado”, señaló.

En una breve atención a los medios de comunicación en el Salón de la Enseñanza, remarcó que la voluntad del rector es “sagrada en el campus”, puesto que es la “autoridad académica la que manda en la universidad”.

La agresión a un estudiante y a una vigilante del centro, así como la dificultad por llevar a cabo algunas clases motivaron finalmente la orden desalojo de estudiantes del vestíbulo del Edificio Histórico de la Universitat de Barcelona (UB), tras cuatro meses de ocupación contra el Plan Bolonia, según explicó su rector, Dídac Ramírez.

En una atención a los medios de comunicación en el Salón de la Enseñanza, Ramírez argumentó: “La línea roja que había puesto para el no desalojamiento, que pasaba por la no violencia con la interrupción de clases y agresiones físicas y verbales, se ha traspasado”.

Con su decisión, dijo querer evitar “una escalada de una situación de mayor violencia que era previsible”. Explicó que ayer un alumno de la Facultad de Geografía e Historia resultó agredido por otro estudiante y tuvo que ser trasladado a un hospital y fue a la comisaría a interponer una denuncia.

Una vigilante también resultó agredida, por lo que interpuso una denuncia ante la Secretaría de la UB, según explicó el rector, que añadió que recientemente la vicerrectora de Artes, Cultura y Patrimonio, Lourdes Cirlot, no pudo impartir sus clases.

Además, “este fin de semana han tenido lugar agresiones al personal de la casa del Edificio Histórico”, afirmó Ramírez que remarcó: “De la misma manera que he estado cuatro meses manteniendo con constancia, firmeza y contundencia la vía del diálogo, en este momento la forma en que se plantea no lleva a ningún lado”.

“A mi tampoco me gusta la presencia de los Mossos en la universidad”, dijo, pero “nada tiene que ver” la presencia policial en la universidad ahora que durante la represión franquista, comparó.

“En los últimos meses la UB ha estado sometida a una situación de presión muy grande por su comportamiento de permitir la situación de ocupación del vestíbulo y el rectorado”, señaló Ramírez que dijo que el conflicto actual no se puede solventar con “gente que no está dispuesta a practicar el diálogo”.

“Tengo la responsabilidad de respetar el derecho de expresión, de manifestación de la protesta, pero también el derecho al estudio a impartir las clases y a que los profesores y el pas y los propios estudiantes que no participan de estas movidas puedan vivir con normalidad su vida en la universidad”, insistió.

Respecto al desalojo de los estudiantes esta mañana dijo que se produjo con “normalidad” y “sin incidentes” dentro del centro, con instrucciones de los Mossos d'Esquadra de que se produjera de forma “pacífica”.

“No es el final que hubiéramos deseado”, señaló Ramírez, que lamentó “muy profundamente” los incidentes que se produjeron en la vía pública tres horas más tarde cuando estudiantes cortaron la Gran Via de les Corts Catalanes.

No obstante, remarcó que las puertas del rector estarán abiertas para la construcción una universidad pública de calidad y la implementación del Espacio Europeo de Educación Superior (EEES), para el que dijo que se constituirá una comisión de seguimiento.

El Plan de Seguimiento de la Implementación del EEES, impulsado por el rectorado, incorporará todas las voces críticas contra el plan ya vengan de profesores, personal de administración y servicios y estudiantes, dijo, a la vez que subrayó que la UB “no puede dar la espalda a las leyes y a la voluntad del Claustro de la UB que aprueba la aplicación del plan”.