Los cinco imputados en el denominado caso kárate serán sometidos a un estudio psiquiátrico por orden del magistrado Miguel Ángel Parramón, según han informado a Efe fuentes judiciales.
Dos médicos forenses examinarán a los imputados, el propietario de un club deportivo de kárate en la capital grancanaria, su pareja sentimental y una monitora, que están en prisión preventiva, y otros dos monitores que están en libertad, todos ellos como presuntos autores de delitos de abuso sexual y corrupción de menores.
En el caso figuran 55 presuntas víctimas, de las cuales diecisiete son menores de edad, de entre 13 y 17 años, que eran supuestamente obligadas a mantener relaciones sexuales con los monitores, entre ellos y con el principal imputado, en la casa de su propiedad.
Los supuestos hechos se remontan a 1991, por lo que en algunos casos pudieran están prescritos, han señalado las fuentes, que han indicado que las dos monitoras imputadas primero fueron víctimas de lo que los abogados de las dos acusaciones particulares, Francisco Mazorra y José María Palomino, han considerado como una “secta” por la manera de operar.
Palomino representa en total a 25 presuntas víctimas, que se han constituido en una plataforma de la que también es portavoz, mientras que Mazorra representa a una, una mujer de la que supuestamente abusaron cuando era menor de edad.
Según Mazorra, a los menores que se seleccionaba eran sometidos supuestamente a abusos hasta que dejaban el grupo, una vez superada la pubertad.
En opinión de Mazorra, existen suficientes indicios para considerar que los testimonios de las víctimas constituyen pruebas suficientes para acreditar la realidad de los hechos denunciados.
El magistrado titular del juzgado, Miguel Ángel Parramón levantó la semana pasada el secreto del sumario, tras incoar las diligencias previas el pasado 30 de enero de 2010, en virtud de un atestado policial del día anterior elaborado por el Grupo de Servicio de Atención a la Familia de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Las Palmas.
Los cinco imputados fueron detenidos el pasado 5 de febrero y tras pasar a disposición judicial ingresaron en prisión provisional el propietario del club y dos mujeres para los que el Ministerio Fiscal interesó la cárcel por los presuntos delitos de abusos sexuales continuado a menores y corrupción de menores.
Los otros dos detenidos quedaron en libertad sin fianza y con obligación de comparecer ante el juzgado.