Los mitos existentes en torno a los piojos dificultan el correcto tratamiento en los niños

MADRID, 15 (EUROPA PRESS)

Los mitos existentes en torno a los piojos provocan que casi uno de cada cinco españoles asegure que se sentiría avergonzado en el caso de que su hijo los tuviera, lo que dificultaría el correcto tratamiento de la infección en los niños, según recoge la 'Encuesta Filvit sobre Pediculosis', elaborada por la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y Atención Primaria (SEPEAP) y el Centro de Información de la Pediculosis.

“No hay que tener miedo a los piojos, porque ese miedo o vergüenza puede provocar que no se siga el tratamiento más adecuado para acabar con ellos”, recomienda la presidenta de la Sociedad de Dermatología de la Comunidad de Madrid, la doctora Aurora Guerra.

Más de 4 millones y medio de niños españoles han empezado esta semana el colegio y los expertos estiman que cerca de un 15 por ciento de los menores se infestará. “Sobre todo afecta a aquellos jóvenes de entre 3 y 12 años debido a sus hábitos de juego y al hacinamiento infantil de las clases”, ha explicado el presidente de honor de la Sociedad de Pediatría de Madrid y Castilla-La Mancha, Carlos Marina.

Así, esta infección es más común en estos meses con la llegada del inicio del curso escolar, pero Marina ha detallado que el riesgo de contagio aumenta en épocas de calor y ambientes de humedad. Además, estos parásitos, de apenas 2 ó 3 milímetros, “tienen predilección por el calor humano”, concreta.

En opinión del doctor, no hay diferencia en la incidencia entre niños y niñas, pero “podría afectar más a las niñas porque, por lo general, tienen el pelo más largo”. Sin embargo, aunque dos tercios de los 2.000 españoles encuestados creen que se puede combatir los piojos cortándose el pelo, Marina afirma que “sólo sería eficaz si se rasura la cabeza del niño por completo, un método excesivo porque puede afectar a su autoestima y contribuiría a estigmatizarlo”.

Otro de los falsos mitos extendidos sobre la pediculosis -afección cutánea producida por la infestación por piojos- es que la suciedad del pelo aumenta el riesgo de contagio, algo desmentido por los expertos puesto que “los piojos no tienen nada que ver con la higiene, nivel socioeconómico o hábitos de vida, es más, suelen preferir el pelo limpio”, indica el especialista, quien afirma también que “puede afectar tanto a menores como adultos, cuidadores, profesores e incluso a los propios médicos que les atienden”.

Asimismo, la mitad de los encuestados confiesa que ha recurrido al vinagre para hacer frente a la invasión de piojos, “un remedio eficaz para desprender las liendres (huevos) pero no tanto para eliminar los piojos, y que es rechazado por los niños debido a su intenso olor”, detalla Guerra.

COMUNICAR LA INFECCIÓN PARA PREVENIR EL CONTAGIO

Los expertos coinciden en aconsejar que cuando el niño comience a sentir picor en el cuero cabelludo, sobre todo si el afectado es menor de 2 años, se consulte al pediatra o al dermatólogo.

En cualquier caso, cuando se confirme que tiene piojos, “se debe alertar al colegio, para informar de la situación y que se tomen las medidas preventivas oportunas y evitar así que el resto de niños se contagien”, explica Marina.

Tres de cada 10 padres aseguran que dejarían de llevar a su hijo al colegio por unos días en caso de presencia de piojos y el mismo porcentaje asegura que sacaría a su hijo del centro ante una infestación si éste se lo recomendara. Sin embargo, los doctores dejan claro que “el alumno infectado no tiene que dejar de ir al colegio” y recomiendan a los padres que, “a la mínima duda de piojos, deberían utilizar protector de venta en farmacias que sea bien tolerado por los niños”.

CONSEJOS PARA PREVENIRLOS Y ERRADICARLOS

Estos parásitos pueden vivir hasta 30 días en la cabeza de una persona, pero sólo dos, como máximo, fuera del cuero cabelludo humano. De esta manera, si existe riesgo de piojos en el entorno, la doctora Guerra aconseja “lavar las prendas y objetos que han estado en contacto con la persona infestada a muy altas temperaturas y pasar la aspiradora por casa”.

La erradicación de los piojos se basa en tres pasos: aplicar una loción pediculicida sobre el cabello seco y, preferiblemente sucio, y cubrir la cabeza con un gorro durante unos 10 ó 15 minutos para después aclarar el cabello con abundante agua; aplicar champú pediculicida sobre el pelo mojado o humedecido y dejar actuar otros 10 ó 15 minutos; y arrastrar los piojos y liendres muertas adheridas al cabello con una liendrera.