Aseguran que la verdadera crisis se deriva de los incentivos que reciben las empresas por desarrollar medicamentos con poco valor terapéutico
MADRID, 7 (EUROPA PRESS)
Estudios realizados por investigadores de la Universidad de Medicina y Odontología de Nueva Jersey y de la Universidad de York, en Toronto, aseguran que la “crisis de la innovación” que agotaría pronto la producción de nuevos fármacos es un mito. A su juicio, la verdadera crisis se deriva de los incentivos que las reciben las compañías farmacéuticas por el desarrollo de un gran número de nuevos fármacos con pocas ventajas clínicas sobre los ya existentes.
Desde el año 2000, numerosos estudios han afirmado que la producción de nuevos fármacos pronto se agotará, afirman en su nuevo estudio, publicado en el 'BMJ', Donald Light, de la Universidad de Medicina y Odontología de Nueva Jersey, y Joel Lexchin, de la Universidad de York, en Toronto. Sin embargo, los datos indican que el número de nuevos medicamentos autorizados se mantiene en un promedio de 15 a 25 al año. Los autores argumentan que la llamada 'crisis de la innovación' por los políticos y la prensa es una estratagema para atraer una amplia gama de protecciones de los gobiernos a la competencia de libre mercado.
Por otra parte, estudios independientes han concluido que alrededor del 85 y el 90% de todos los nuevos medicamentos, en los últimos 50 años, han brindado escasos beneficios, y daños considerables. Aunque la industria hace hincapié en la cantidad de dinero que se dedica al descubrimiento de nuevos fármacos, según los autores del nuevo estudio los fondos de investigación se dedican al desarrollo de decenas de pequeñas variaciones de medicamentos, que producen un flujo constante de ganancias. La fuerte promoción de estos fármacos puede representar hasta el 80% del gasto en medicamentos de un país.
Los investigadores también advierten que las empresas exageran los gastos de investigación y desarrollo para abogar por una mayor protección de la competencia de libre mercado. Sin embargo, de acuerdo con un análisis independiente, el 1,3% de los ingresos dedicados al descubrimiento de nuevas moléculas se compara con un estimado de un 25% gastado en la promoción, perjudicando así la investigación a favor de la comercialización.
LOS PAÍSES DE LA UE PAGAN “MÁS DE LO NECESARIO”
Según el nuevo estudio, para cambiar el modelo de negocio de la industria farmacéutica a un modelo que se centre en la producción de medicamentos más rentables y seguros, el primer paso debería ser impedir la aprobación de nuevos fármacos con poco valor terapéutico. Los autores afirman que los países de la UE están pagando miles de millones más de lo necesario por medicamentos que proporcionan poco beneficio para la salud.
Además, las regulaciones a la industria deben ser financiadas con fondos públicos, y deben considerarse nuevas formas de recompensar la innovación. Los autores señalan que este enfoque podría ahorrar miles de millones en costos de salud, y producir ganancias reales para la salud.
Un segundo artículo sostiene que los fabricantes de medicamentos deberían mostrar cómo funcionan sus productos en comparación con los tratamientos existentes, antes de su aprobación. Jonathan Cylus, de la Escuela de Economía de Londres, afirma que los beneficios de la exigencia de pruebas de comparación, para los nuevos medicamentos, superan los riesgos, y ayudaría a asegurar que los pacientes obtengan mejores terapias. Además, elevar los estándares de las pruebas también podría alentar a los fabricantes a concentrarse en el desarrollo de nuevos medicamentos en áreas terapéuticas con pocas alternativas.