La familia de Las Palmas de Gran Canaria que ha cuidado de una niña saharaui desde que llegó a la isla en el verano de 2010 en el programa Vacaciones en paz la ha entregado este jueves a la Policía, para que vuelva con su madre, que la reclama desde los campamentos de Tinduf (Argelia).
Esta familia ha llevado a la menor a la Jefatura Superior de Policía de Canarias sobre las 16.20 horas, según ha presenciado Efe, tras haber recibido una orden de la Fiscalía de Menores que les conminaba a entregar a la niña hoy mismo.
Al terminar el periodo de vacaciones de verano que la trajo a Gran Canaria en 2010, la menor siguió en la isla para completar un tratamiento médico y luego se quedó, en situación irregular.
La Fiscalía ha ordenado que regrese a los campamentos saharauis tras comprobar que su madre reclama que vuelva, en una decisión que apoya la Asociación Canaria de Solidaridad con el Pueblo Saharaui, el colectivo que organizó su viaje de Vacaciones en paz.
La familia que ha cuidado de ella desde 2010 alega que existen informes médicos que recomiendan que la pequeña siga en Canarias para tratarse de sus problemas de asma y desarrollo, y pone en duda que su madre quiera realmente que vuelva en estas circunstancias.
La Fiscalía de Las Palmas sostiene, sin embargo, que de los informes médicos “no se desprende razón suficiente que impida a la menor trasladarse a su país de origen junto a su familia”.
“Más aún, no cabe afirmar que el hecho de que las condiciones de vida en España sean mejores que el campamento de Tinduf justifique la estancia de la menor en España en contra de la voluntad de sus padres”, asegura la fiscal de Menores, en su resolución.
La mujer que ha cuidado a la menor desde que está en Gran Canaria, Margarita Sánchez, ha indicado a los periodistas que “no entiende” que tenga que entregarla tan deprisa y ha asegurado que “la niña no se quiere ir”.
Asimismo, ha asegurado que los problemas médicos que aquejan a la menor no se han solucionado, por lo que quienes han decidido su marcha deberán asumir “bajo su conciencia” las posibles consecuencias de su decisión si la menor empeora, ya que el clima en el que vivirá a partir de ahora es perjudicial para el asma que padece.
Sánchez ha indicado que entregaba a la niña a la Policía, después de que su abogada se lo dijese, porque quería hacerlo a un organismo público para que quedara constancia de la entrega, no a la Asociación Canaria de Solidaridad con el Pueblo Saharaui, como le había pedido uno de sus representantes.
La mujer ha lamentado también que las instituciones no hayan escuchado a la niña, pues tiene once años y, en su opinión, deberían haber tenido en cuenta su parecer. “No sé si tienen miedo a algo”, ha dicho.
A la espera de la Fiscalía
La presidenta de la Asociación Canaria de Solidaridad con el Pueblo Saharaui, Mari Luz Rodríguez, afirmó que el proceso se encuentra en manos de la Fiscalía, que no se ha puesto en contacto con el colectivo para informar de cuándo se ocuparán de la niña, para que pueda regresar a los campamentos de refugiados.
Rodríguez desconocía que la madre adoptiva la hubiera dejado en las dependencias policiales y denunció el “circo mediático” formado en torno a “una menor que hemos intentado proteger”.
Asimismo, reconoció que en ocasiones y por motivos de salud la estancia de los beneficiados del programa Vacaciones en Paz se alarga y añadió que en este caso concreto “se dilató más en el tiempo aunque no estaba tan enferma”.