Las seis familias del barrio de María Jiménez que se vieron obligados a abandonar sus casas tras unos desprendimientos de piedras que dañaron severamente sus viviendas barajan iniciar movilizaciones ante el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife a pocos días de cumplirse el primer aniversario, según han manifestado dichas familias en un comunicado.
Los afectados lamentan la falta de interés de la corporación que en los primeros días del suceso, tanto el alcalde, Miguel Zerolo, como la concejal de Urbanismo, Luz Reverón, acudieron al lugar comprometiéndose a rehabilitar las viviendas y deshacerce de los escombros que tras los desprendimientos de rocas desde lo alto de la ladera cayeron sobre sus viviendas.
Las familias dicen sentirse “engañados” corporación que no ha vuelto a dar señales, ni ha dado respuesta a los vecinos. Ante esta situación, van a exigir al ayuntamiento que cumpla su palabra y se acometan de inmediato los trabajos de desescombro, valoración y, en su caso, rehabilitación de las viviendas afectadas.
El cielo sobre sus casas
Los hechos se remontan al pasado 30 de diciembre de 2008 cuando a consecuencia de un fuerte temporal de lluvia y viento se desprendió una roca de grandes dimensiones de la montaña afectando a seis viviendas. Las familias tuvieron que ser desalojadas y hasta la fecha viven en casas de alquiler sufragados con fondos del Área de Bienestar Social.
Durante la reunión que tuvieron con el alcalde se les prometió que se aseguraría la montaña con un mallado y, posteriormente, se procedería a desescombrar las viviendas para valorarlas. De hecho, los trabajos en la ladera y el desescombro se iban a realizar conjuntamente pero los técnicos de Traversa (empresa que ejecutó las obras de mallado) aconsejaron que se esperara a que se finalizaran los trabajos en la ladera para que, una vez asegurada la montaña, se trabajase en las viviendas sin riesgo alguno.
El caso es que esta primera fase de mallado de la ladera, impulsados por el Área de Infraestructuras y Obras, finalizó el pasado mes de junio y desde entonces el Área de Urbanismo, a quien compete los trabajos de las viviendas, no han hecho absolutamente nada. Así, en las continuas reuniones con los técnicos de urbanismo se les ha asegurado a los vecinos que el proyecto está firmado ya que se disponía de fondos para la fase de desescombro y que, por tanto, los trabajos se acometerían en breve.