Por la revolución de los cuidados, por un futuro sostenible y por el fin de las fronteras. Los feminismos canarios han salido a la calle este 8 de marzo para luchar por los derechos de todas las mujeres. Frente a la división en los recorridos que ha estado presente en otros puntos de la Península, las manifestaciones en las islas se han caracterizado por la unidad. “Aspiramos a superar la cultura que desprecia a las mujeres y que humilla e inferioriza aún más a aquellas que son racializadas, trans, mayores, gordas, pobres, locas, con discapacidades”, apuntó el manifiesto leído en la marcha de Santa Cruz de Tenerife.
El feminismo en Canarias se ha mostrado firme frente a los partidos políticos que niegan la violencia machista. “Este año vamos a vivir varios procesos electorales, y desde aquí una advertencia: no vamos a dar ni un paso atrás. Vamos a echar abajo cada propuesta, cada medida o cada idiotez que pretenda cercenar nuestros derechos”, rezó el manifiesto que las manifestantes leyeron en Las Palmas de Gran Canaria.
En esta línea, el monumento a Franco localizado en Santa Cruz de Tenerife ha amanecido este miércoles pintado de violeta. Los colectivos feministas han aseverado que se han visto obligadas a hacer esta acción para mostrar su “total repudia al principal símbolo de exaltación franquista en Canarias”. “No aceptamos que tras décadas de lucha para recuperar derechos y libertades usurpadas por el régimen fascista sigamos teniendo que exigir la retirada de monumentos que ensalzan la violencia, la discriminación y la tortura sistemática que sufrieron las mujeres”, añaden.
En las manifestaciones del Archipiélago las mujeres migrantes también han estado en el centro de todas las marchas, que han estado marcadas por el antirracismo y la exigencia de que se respeten los derechos humanos de las mujeres en movimiento. “Abajo las fronteras y las leyes que impiden el libre tránsito, que aplican el racismo y que condenan a millones de personas, sobre todo a las más empobrecidas, procedentes de países cuyas riquezas son expoliadas por el Norte rico”, pudo escucharse en Tenerife.
También han clamado por el fin de las guerras que persisten en el planeta. “Declaramos nuestra solidaridad con los pueblos que sufren las guerras y sus consecuencias, en especial con las mujeres, cuyos cuerpos son usados como territorios de conquista”, señalaron las manifestantes.
La brecha salarial, la carga del peso de los cuidados por parte de las mujeres y la pobreza han protagonizado también las reivindicaciones en las Islas. “Las mujeres empobrecidas, abandonadas por el sistema y olvidadas por la sociedad. En Gran Canaria no existen recursos para ellas salvo la atención de servicios sociales y salud mental”, criticaron en la isla. “La brecha salarial, pese a los avances del salario mínimo interprofesional, sigue siendo un lastre para la igualdad'', añadieron.
En este punto, en Tenerife han exigido que exista corresponsabilidad en los cuidados de la infancia, la dependencia y las personas mayores. “Que se desarrollen con justicia y respeto a las personas atendidas y que sean valorados y remunerados de forma justa, como esenciales para la vida humana”, añadieron.
En Canarias también se ha gritado por la libertad y por el derecho de las mujeres de sentirse seguras en las calles, con lemas como ''La calle y la noche también son nuestras''. “Las jóvenes deben crecer libres del miedo que ha acompañado a las más mayores al salir a la calle, a recorrerlas de noche, a hablar, a opinar, a oponerse y expresar sus pensamientos y emociones libremente, sin ser juzgadas, infravaloradas o ridiculizadas'', exigieron.
Premios y antipremios
En Gran Canaria, además, se han entregado los premios y antipremios. El premio Estropajo de esparto ha sido para el vicepresidente de la Junta de Castilla y León, por afirmar que quiere obligar a las mujeres embarazadas escuchen el latido del feto y el registro cardíaco antes de proceder al aborto.
El premio Estropajo de verguilla ha ido a la Federación Internacional de Fútbol por organizar el Mundial en Qatar, uno de los 70 países que criminaliza las relaciones homosexuales y las disidencias sexuales. También se ha mencionado a Luis Rubiales, el presidente de la FIFA, por no entregar en persona las medallas a las campeonas de la Supercopa de España de Fútbol femenino, a diferencia de cómo las entregó a los campeones de la Supercopa masculina.
El último ganador de este antipremio ha sido el futbolista Dani Álves. “Algunos hombres todavía creen que pueden actuar con total impunidad contra las mujeres y que el dinero les da derecho a tratarnos como objetos”.
El premio Estropajo de brillo ha ido al Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canara por “echar balones fuera cuando contratan una exposición sobre feminismo que no respeta a las mujeres trans”.
Por otro lado, los premios positivos han ido dirigidos a la Asociación de Mujeres Maresía, de Arucas, por ser referentes en actividades educativas, culturales y de ocio y por hacer un feminismo local que llega a todo el mundo. Por último, el Premio Simone de Beauvoir ha ido a la militante feminista Yenifer Galván Medina.