Las jornadas “maratonianas de 20 horas sin relevos” y el aumento del volumen de trabajo en un 300% con la implantación del Código Infarto de Canarias (CODICAN) en 2018 por la Consejería de Sanidad, dirigida entonces por José Manuel Baltar, empujaron a la huelga a los enfermeros y auxiliares de la Unidad de Hemodinámica y Cardiología Intervencionista del Hospital Doctor Negrín. El 22 de julio de 2019, tras el bloqueo en las negociaciones con el Gobierno regional, la plantilla convocó una huelga indefinida que, cuatro meses después, toca a su fin.
Los profesionales explican que el 11 de noviembre firmaron un acuerdo con la nueva consejera, Teresa Cruz Oval, que establece “una manera más justa de remunerar el CODICAN para todo el equipo”. Este programa obligaba a los trabajadores a atender no solo las urgencias hemodinámicas (shocks, etc.), sino a aplicar el nuevo programa dirigido a los pacientes con síntomas de infarto agudos de miocardio.
Asimismo, el nuevo pacto “recoge la formación de más personal de enfermería” para optimizar la carga de trabajo que conlleva el programa. En esta línea, el comité de huelga que estos acuerdos redundarán en una mejor calidad de la asistencia. “Son los pacientes afectados por un Infarto Agudo de Miocardio (IAM) los grandes beneficiados”, apuntan.
Según el personal de enfermería del Negrín, Cruz Oval se puso en contacto con los trabajadores “desde el primer momento de su toma de posesión el 23 de julio” de este año para ofertarles una reunión y “buscar solución al conflicto”. Por otra parte, reconocen que el nuevo gerente del centro hospitalario, Jesús Morera, aceptó reunirse con el Comité de Huelga y se ofreció a actuar como interlocutor entre ambas partes.
La resolución del conflicto no ha sido fácil. Durante cuatro meses, los sanitarios afectados por este problema laboral protagonizaron parones todos los lunes y martes entre las 8.00 y las 15.00 horas “secundados al 100%”, pero con unos servicios mínimos garantizados. “Las urgencias vitales siempre están cubiertas”, apuntó a este periódico uno de los miembros del comité de huelga, Miguel Ángel Silva.
Además, las negociaciones con el antiguo gobierno liderado por CC fueron negativas. Los trabajadores reconocieron que el Servicio Canario de Salud y la Gerencia del Hospital no se preocuparon en resolver el problema “por el poco tiempo de legislatura que quedaba”: “Nos llegaron a decir que mejor pidiéramos cuentas al próximo gobierno”. Por otra parte, reconocieron haberse sentido “discriminados respecto al estamento médico” en múltiples ocasiones, ya que en el caso de estos profesionales sí se duplicó la plantilla tras la creación del CODICAN, permitiendo el relevo entre los compañeros.