El fiscal pide elevar la pena de cárcel para el acusado por el 'crimen del alemán'

Efe

El fiscal ha elevado la pena de 18 a 20 años de prisión para uno de los dos acusados de matar y robar a un alemán en diciembre de 2011 en la playa del Inglés, en Gran Canaria, por entender que el procesado “ha mentido descaradamente en la vista” celebrada este lunes en la Audiencia de Las Palmas.

El Ministerio Público entiende que el acusado Diego P.L., de 29 años, se puso de acuerdo con el otro procesado, Cristóbal P.N., de 20 años, para robar a la víctima el 23 de diciembre de hace dos años en su apartamento, y que la misión del primero era emplear la violencia para reducir o matar a Peter A.K., con el fin de robarle.

El fiscal cree que los hechos sucedieron como cuenta Cristóbal P.N., que ha explicado que su función era entretener a la víctima, porque era su amigo, y que vio al otro acusado cómo lo golpeaba, pero entiende que debió detener a Diego P.L. en su actitud o, al menos, haber pedido auxilio al abandonar el apartamento para que lo socorrieran, cuestión que también ha reprochado al otro procesado.

Por ello, el fiscal ha mantenido para Cristóbal P.N, la pena de 18 años de prisión, 13 por el delito de homicidio y 5 por el de robo con violencia, y ha señalado que no se opone a que se le atenue la condena, en relación al delito de homicidio.

La psicóloga forense ha indicado al tribunal que Cristóbal P.N. sufre un trastorno de su personalidad que podría haber disminuido su capacidad volitiva.

Acusación mutua

Los acusados, que han mantenido versiones diferentes sobre los hechos, se han declarado ante el tribunal inocentes de la muerte del alemán, de la que se han culpado mutuamente.

Los dos, sin embargo, han reconocido haberle robado dos teléfonos móviles, un ordenador portátil y el dinero que tenía en la cartera, tras presentarse en su domicilio sobre las 20.50 horas de ese día.

Cristóbal P.N., el más joven, ha dicho que entró primero en el apartamento y pasados diez minutos tocó a la puerta el otro acusado, al que la víctima abrió.

Posteriormente, Diego P.L., según la versión del más joven, se abalanzó sobre la víctima, la arrastró por el pasillo y propinó numerosos golpes y patadas mientras él observaba la acción sentado en un sillón, desde el que solo le dio dos puñetazos cuando ya estaba en el suelo y por indicación del otro procesado.

El acusado Diego P.L., al que no ha creído el fiscal, ha mantenido que primero entró en el apartamento el otro procesado porque conocía a la víctima y que, una vez que este lo redujo, él entró a robar y ya vio herido en el suelo a Peter A.K., quien según los forenses murió a causa de los politraumatismos que presentaba en el cráneo y en tórax.

No obstante, los médicos que le practicaron la autopsia han precisado que la causa inmediata de su muerte, que se produjo sobre las 13.00 horas, fue por shock hipovelémico y hemorragia cerebral.

En cuanto a los objetos robados, dos testigos han manifestado al tribunal que se los ofrecieron a cambio de dinero y uno de ellos, una joven, ha ratificado su declaración de hace dos años en la que dijo que Diego P.L. le comentó que había conseguido el material tras “noquear a un tío al que le iba la fusta”.

Las defensas de los dos acusados han solicitado una pena de dos años de prisión por el delito de robo con violencia y la absolución de ambos por el de homicidio.

No obstante, el abogado de Cristóbal P.N. ha pedido que se le imponga subsidiariamente una pena de 5 años de prisión por el delito de homicidio al concurrir como atenuante el tener disminuida su voluntad.

Los dos acusados en su derecho a sus últimas palabras han manifestado estar arrepentidos de los hechos y se han vuelto a culpar mutuamente de la muerte del extranjero, con el que Cristóbal P.N. ha afirmado que tiene pesadillas todas las noches y no puede quitar de su mente, por lo que está bajo tratamiento psiquiátrico en la prisión.