Grandes y pequeños. Desde el empresario hasta el estudiante de Bachillerato, no hay edades ni profesiones que limiten el altruismo y la filantropía. Bajo esta máxima nace la Fundación Canaria para la Reforestación Foresta, fundación que, apoyada por tres grandes patrocinadores y en colaboración puntual con otras entidades tanto públicas como privadas, lleva desde el año 1998 velando por el ecosistema vegetal canario.
Para la Fundación, el reto de sumar más hectáreas verdes supone dar respuesta a lo que entiende como un desafío generacional, en el que todos los canarios pueden y deben colaborar para la repoblación forestal de nuestras Islas. Para ello, la fundación pide la colaboración desinteresada de personas que permitan realizar actuaciones en sus fincas privadas, si estas son susceptibles de desertificación, llevando a cabo repoblaciones en zonas deforestadas y reduciendo el riesgo de incendios. Aunque los datos 'verdes' comienzan a mejorar, Foresta no cesa en su empeño de proteger la biodiversidad de las Islas y de exigir todavía mayor implicación para una total recuperación de la superficie forestal de Canarias.
En este sentido Foresta ha puesto en marcha el Plan de Voluntariado, que actualmente cuenta con el apoyo de más de 700 personas. La clara vocación de colaboración y participación de la Fundación, tanto con la sociedad en general, como con las distintas instituciones y organismos públicos, ha motivado que muchos jóvenes y no tan jóvenes canarios se impliquen con sus acciones. Tanto es así que, tras los incendios forestales acaecidos durante los meses de julio y agosto, en menos de un mes la Fundación Foresta ha tenido una respuesta masiva a sus propuestas, recibiendo más de 400 llamadas de personas anónimas que en calidad de voluntarios querían ayudar a paliar los estragos del fuego y así continuar con la lucha contra la desertización.
Plan de ácción integral
Siguiendo con la línea de Voluntariado que la Fundación FORESTA desarrolla cada año, ya está en marcha el programa de actuaciones para este próximo otoño/invierno. Los desgraciados acontecimientos acaecidos durante el pasado mes de agosto, han acelerado el comienzo de dichas actuaciones e incrementado la intensidad de las mismas.
El Plan de Acción Integral es el marco de una serie de actuaciones basadas en el voluntariado, enfocadas a restaurar las zonas afectadas por los últimos incendios ocurridos en Canarias. Los frentes de acción serán limpieza, recuperación, mantenimiento y reforestación de estas zonas.
En este sentido, el pasado día 15 de septiembre, ciento cincuenta voluntarios de Foresta, ataviados con camisetas de distintos colores, poblaron durante una jornada de trabajo dos palmerales de Fataga, término municipal de Gran Canaria que se vio muy afectado por las llamas. Desde las diez de la mañana y divididos en dos grupos de trabajo, los voluntarios fueron guiados por monitores experimentados para la realización de diversas labores, tales como la tala de cañas secas, la recogida de residuos forestales y la removida del suelo para que la ceniza dejase de ser un feo decorado y se convirtiese en abono natural del subsuelo.
Los afanados voluntarios fueron los protagonistas del día. Sus ganas de ayudar en la pronta recuperación del paisaje del suroeste grancanario propiciaron la recogida de más de 3.000 kilos de cenizas ?unos 50 sacos-, y un camión de hojas de palmera secas y otros residuos forestales que, posteriormente, fueron transportados de los palmerales a una astilladora donde se convirtieron en abono útil.
Plan escolar forestal
No obstante, la agenda de Foresta marca nuevas actuaciones durante los meses de septiembre y octubre, teniendo siempre presente el voluntariado y la participación activa de las instituciones públicas canarias. A todas estas acciones hay que sumar las que Foresta lleva a cabo en colaboración con la Consejería de Educación y el Cabildo de Gran Canaria y varios institutos de la Isla desde el pasado curso: El Plan Escolar Forestal.
En este sentido, durante esta semana, 2.000 escolares de Gran Canaria cerraron las últimas actividades enmarcadas en el Plan Escolar Forestal 2006/2007, que ha tenido como objetivo labores repoblación -plantación y riego de mantenimiento- de más de 3.800 árboles plantados en seis fincas de la Isla, el equivalente a 10 campos de fútbol.
Esta actividad, iniciativa de D. Jorge Leston Padrón, profesor de matemáticas del I.E.S. Isabel de España, organizado y coordinado por la Fundación Canaria para la Reforestación Foresta, tendrá continuidad durante el nuevo curso académico que se inicia, durante el que se ha previsto incrementar el número de participantes, ya que uno de los objetivos del proyecto es que todos los alumnos canarios hayan plantado y cuidado un árbol antes de terminar la enseñanza obligatoria.
El éxito de este Plan está avalado por el alto índice de enraizamiento, y radica en que no se trata solamente de plantar un árbol, sino de seguir su trayectoria con riegos, visitas a la zona y actividades didácticas complementarias ya programadas, para ayudar a establecer un vínculo afectivo entre los jóvenes y los árboles que han plantado de manera que puedan “crecer y echar raíces” juntos.
El Archipiélago es un enclave natural privilegiado, pero lleva años sufriendo una sobreexplotación de sus recursos. La Fundación Canaria para la Reforestación (www.fundacionforesta.org), surgida de la preocupación de un grupo de profesionales amantes de la naturaleza, ha pretendido desde su creación en 1998, acabar con el abandono de terrenos privados y mejorar la situación del ecosistema vegetal canario. Para que de esta inquietud pudiera surgir la Fundación, se solicitó el apoyo de la iniciativa privada, respaldo que encontró en cuatro empresas canarias, tres de las cuales conforman el patronato actual: Domingo Alonso, Flick Canarias y Global. Poco a poco se han ido sumando colaboraciones que contribuyen al funcionamiento y la consolidación de esta Fundación.