La semana pasada este periódico advertía sobre la llegada de una borrasca a Canarias que dejaría precipitaciones en forma de lluvia y nieve durante varios días, fuertes rachas de viento, oleaje y una bajada considerable de las temperaturas. Con el paso de los días, los modelos meteorológicos confirmaban la predicción, y ya el fin de semana se reportaban incidencias por el viento y la desgraciada noticia sobre la muerte de cuatro personas ahogadas en la costa isleña.
Celia, como se le denomina a esta borrasca, está afectando a toda España y mantiene en riesgo (aviso amarillo) o riesgo importante (aviso naranja) a diez comunidades autónomas, entre ellas Canarias, por fenómenos meteorológicos adversos de viento, oleaje o nevadas, según prevé la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET).
Así se está viviendo el fenómeno en las islas: