Se frena el descenso de contagios en Canarias sin haber llegado siquiera al peor dato de la quinta ola

El descenso de la curva de contagios en Canarias en esta sexta ola, marcada por la variante ómicron, mucho más contagiosa, ha frenado su buen ritmo desde principios de febrero. Así lo muestra a simple vista la evolución diaria de la incidencia acumulada a 14 días en las islas: en los 13 días que van del 18 de enero, cuando se alcanzó el pico de esta ola de récord, hasta el 31 de ese mes, se pasó de 3.046 casos por cada 100.000 personas a 1.472,2, una caída de 1.574 puntos. Mientras que en los 21 días siguientes (del 1 y el 21 de febrero) se ha descendido en 764,2 puntos, menos de la mitad, pasando de 1.291'5 casos por cada 100.000 habitantes a 527,3.

El frenazo es más evidente en los últimos siete días. El 15 de febrero se reportó una incidencia de 562,9 contagios en 14 días, mientras que este lunes la cifra apenas ha variado, llegando a los 527,3. El dominar esta curva, por tanto, se está tornando una misión imposible, de hecho, aunque los datos actuales no se reportaban desde el 18 de diciembre de 2021, sigue quedando lejos el peor dato de la quinta ola, al que se llegó en el verano del año pasado, un soleado 3 de agosto, cuando se anotaron 509,3 contagios por cada 100.000 habitantes, una cifra que entonces era un auténtico récord.

Además, en las últimas 24 horas, las islas marcan un ligero ascenso en sus incidencias acumuladas que pasan de 262,46 casos por cada 100.000 habitantes en siete días a 267,7, y de 522,12 en 14 días a 527,22. Estos datos no significan un empeoramiento la situación epidemiológica en las islas, sino un estancamiento en la evolución de la pandemia.

Según los últimos datos que ha reportado la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias, las islas suman 659 contagios nuevos de COVID-19, por lo que el total de casos acumulados desde el inicio de la pandemia asciende a 278.729. De ellos, 15.767 siguen activos: 53 en UCI (dos más que en la jornada anterior) y 340 en planta hospitalaria (cuatro menos que el domingo). Además, se ha lamentado la muerte de dos personas con la enfermedad, por lo que el número de fallecidos asciende a 1.554.

Pruebas diagnósticas y contagios

El número de pruebas diagnósticas realizadas guarda, como es evidente, una estrecha relación con el número de casos notificados. Así las cosas, se ha comprobado que en el último mes el descenso en el número de test ha sido de más de un 50%: el 18 de enero, pico de la sexta ola, se realizaron 14.522 test, mientras que el 18 de febrero se hicieron 6.629. En las últimas 24 horas, tan solo 2.666.

Sobre el descenso en el número de test realizados en Canarias se ha quejado este lunes la Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública de Canarias en un comunicado. La entidad tilda de “pésima” la gestión que se ha realizado sobre la pandemia. “El Ejecutivo perjudica seriamente la salud. Tratar a la pandemia con frivolidad solo nos puede llevar a complicarla”, declararon.

Los miembros de la asociación llegaron a la conclusión de que los datos diarios sobre los contagios de COVID-19 están “sesgados”, por lo que la consejería “falta a la verdad”, según apreciaron tras evaluar el descenso drástico en el número de pruebas diagnósticas realizadas entre el 15 (18.447 test y ) y el 16 de enero (7.886 test).

No obstante, esa caída a más de la mitad, se debió, en gran medida, a que el 15 era sábado, por lo que los datos se recogieron el viernes. Mientras que el 16 de enero fue domingo, con datos del sábado. Se ha comprobado desde el inicio de la pandemia que los fines de semana desciende el número de test realizados por la Consejería de Sanidad. De hecho, dos días después, el 18 de enero, tal y como se expuso antes, se llegaron a hacer 14.522 test.

En la nota de prensa de la Consejería de Sanidad sobre el reporte diario de contagios aquel 16 de enero se recordó que los datos publicados el domingo en el portal de Grafcan eran “provisionales” y estaban pendientes de validación por parte de los equipos de Salud Pública. De este modo, se sigue la dinámica del Centro Coordinador de Alertas y Emergencias que no recepciona por parte de las comunidades autónomas información epidemiológica los sábados, domingos y festivos.

Según la asociación, en líneas generales, la variante ómicron se está desarrollando con menores ingresos hospitalarios y en UCI, aunque con una mayor presión sobre Atención Primaria, lo cual es debido fundamentalmente a los niveles de vacunación. “No hacer cribados, ni rastreos, ni trazabilidad se traduce lógicamente en que hay menos casos diagnosticados a lo que hay que sumar que se traslada la responsabilidad de la pandemia a la ciudadanía”, ha asegurado en la nota.

“No estamos diciendo que no se esté en fase de descenso de la curva, pero con los trucos que comentamos no podemos evaluar con precisión la situación real de los contagios”, sobre todo, ha agregado, cuando no hay una bajada de ingresos hospitalarios, en UCI y de muertes en correspondencia con la evolución clínica de las personas contagiadas.

Al ritmo que sigue la mortalidad en febrero habrá más muertes este mes que en los últimos tres meses del año 2021 que fueron 130, más que duplicados en el primer mes del año en curso, destaca la nota.

Otro “truco o triquiñuela es la cantinela semántica de si los fallecimientos han sido con o por covid”, ha señalado, al tiempo que ha lamentado que durante la pandemia muchos pacientes crónicos se han descompensado de su enfermedad y son además más vulnerables a la COVID.

Otra “engañifa de las autoridades canarias”, según la asociación, se refiere al semáforo epidemiológico y los niveles de riesgo.

Canarias, según los parámetros aprobados por el Consejo Interterritorial de Sanidad y por el Gobierno de Canarias, está en riesgo extremo pero “como estamos en tiempo de Carnavales” dichas “autoridades canarias” cambian las restricciones de los niveles “disfrazando los niveles”, el 4 es el 3, el 3 es el 2 y el 2 es el 1, u otras variaciones como las que acaban de implantar a partir del viernes pasado.