La Fundación Juana Reyes celebró este jueves, 18 de abril, una actividad online en la que se debatió acerca del potencial de las intervenciones digitales en Salud Mental y en la que las personas expertas en el área han destacado la importancia de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) como “buenas aliadas” de la atención a la Salud Mental.
Su presidenta, Isabel Aguilar, aseguraba en un comunicado que “desde la Fundación hemos querido proponer esta temática porque nos parecía innovadora y de suma actualidad. Hemos de mostrar nuestra satisfacción, ya que desde un principio ha cobrado gran interés con más de 70 inscritos. Hemos querido apostar por este formato para abrir la posibilidad a profesionales que trabajan en entidades vinculadas a la salud mental y a los familiares de pacientes y a ellos mismos”.
En el debate intervinieron Benedicto Crespo-Facorro, catedrático de psiquiatría la Universidad de Sevilla e investigador principal en CIBERSAM; Juan José Sánchez, jefe de Servicio de Atención Primaria del Servicio Gallego de Salud y Gonzalo Montesdeoca, director de Interoperabilidad en Sanidad y experto en Salud Digital.
En el informe de conclusiones de este debate, la presidenta de la Fundación Juana Reyes, destaca que “es un hecho que la realidad Covid ha mostrado que la tecnología es una aliada y ha aupado a la transformación digital, pero esto llevado al ámbito de la salud mental puede ser también un aliado y atender una demanda muy creciente, pero de otra forma.”
Las personas expertas en salud mental han concluido que “hay barreras, como la falta de profesionales, una demanda creciente y no atendida, pero son superables y las soluciones digitales pueden ayudar a superar esas limitaciones. Es importante decir que el potencial de la salud digital puede servir para atender el crecimiento del malestar emocional y estados subclínicos que no necesitan un especialista en psiquiatría. Por tanto, las TIC pueden ser una buena aliada en salud mental”.
Aguilar, señalaba que el informe también recoge que “las TIC están menos desarrolladas en la salud mental que en la salud física. La salud mental no requiere de tecnología compleja sino de las que creen cercanía y de aquellas que permitan anticiparnos a cualquier descompensación.”
Isabel Aguilar concluía manifestando que “este informe será trasladado a la administración, entre otras entidades. La Administración debe saber que las entidades sin ánimo de lucro, generan debate, tienen voz y deben ser escuchadas”.