El furgón con Bretón entra en la finca de Las Quemadillas

CÓRDOBA, 28 (EUROPA PRESS)

José Bretón, el padre de los niños desaparecidos Ruth y José, ha entrado pasadas las 8.45 horas en el furgón policial que le trae desde la prisión a la finca de Las Quemadillas, en Córdoba, para estar presente en las nuevas pruebas que persiguen esclarecer datos en relación con la hoguera de la parcela en la que supuestamente se habrían encontrado restos humanos.

Estas pruebas se van a llevar a cabo tras los resultados de dos informes de expertos independientes en los últimos días, que concluyen que los restos óseos hallados en la hoguera, que en un primer momento fueron probados como de pequeños animales, en realidad corresponderían a niños.

La entrada de Bretón en la finca se ha producido con un amplio dispositivo policial. Minutos después, en torno a las 9,00 horas entraba el abogado del padre de los niños, José María Sánchez de Puerta, sin atender a los medios de comunicación que se ubican en una de las entradas a la calle de la parcela. En la misma, aparte de los medios y los agentes, no hay presencia de personas de la 'Plataforma Justicia por Ruth y José', ni curiosos.

En concreto, ante los últimos acontecimientos, el juez del caso, José Luis Rodríguez Lainz, ha solicitado dos nuevas pruebas de carácter morfológico para comprobar “si efectivamente son restos humanos” los que contenía la hoguera de la finca, al tiempo que ha vuelto a decretar el secreto de sumario en la investigación.

Con este objetivo, este martes Bretón está citado de nuevo en Las Quemadillas para presenciar las pruebas, en las que se comprobará “si una de las mesas metálicas que estaba al lado de la hoguera ha tenido contacto alguno con el fuego”. Y es que, “si a un fuego se le pone una plancha metálica encima y ésta plancha metálica se pone al rojo vivo, pues los efectos de quemar son bastante más fuertes de lo normal que si no estuviera la plancha”, como explica el abogado de la defensa, José María Sánchez de Puerta.

Tras ello, se recogerá “un bidón que había allí de gasolina vacío”, para analizar “si hay huellas de Bretón o no y que se examine nuevamente”. Y una tercera prueba es que “se recojan palos, adobes o materiales de construcción que hayan podido estar en contacto con el fuego para hacer como una especie de horno, dónde la cremación fuera bastante más rápida”.

INFORMES QUE CERTIFICAN LOS RESTOS

Al respecto, un primer informe policial, de noviembre de 2011, determinó que eran restos de pequeños animales, si bien la familia materna contrató a un investigador para una nueva prueba, el doctor Francisco Etxeberría, quien ha determinado que los restos de la hoguera encontrada en la finca de Las Quemadillas eran humanos, aunque sin concretar la edad de los mismos.

Todo ello a pesar de la dificultad que entrañaban estos análisis ya que la temperatura de la hoguera, dispuesta de tal forma que la convertían en un auténtico horno, habría podido alcanzar temperaturas en torno a los 800 grados que destruyeron la práctica totalidad del material orgánico.

En este sentido, el informe pericial apunta a que el progenitor habría construido un horno crematorio valiéndose de una chapa y de ladrillos para conseguir una temperatura de más de 800 grados centígrados con el fin de pulverizar los cuerpos de los dos pequeños y borrar huellas.

El hallazgo de los restos humanos se confirmó hace unos diez días, pero no fue hasta este domingo cuando a última hora de la tarde trascendió la información. Una dificultad añadida es que los restos encontrados no se pueden someter a las pruebas de AND, pero sí se ha constatado que las muestras pertenecen a dos niños.

LA EDAD DE RUTH

Tras este segundo informe, los investigadores solicitaron uno nuevo para confirmar los hallazgos, en este caso se requirió la ayuda del doctor José María Bermúdez de Castro, uno de los investigadores de Atapuerca, que en un tercer informe confirma que los restos de la hoguera son de un menor de 6,22 años, edad que tenía Ruth en el momento de la supuesta desaparición.

Dicho informe, finalizado el pasado 22 de agosto sostiene que los restos óseos son de un menor de 6,22 años de edad, “con un margen de error de +-43 días”, según ha indicado este lunes el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz. Este trabajo fue encargado por la propia Policía Nacional apenas unos días después de tener conocimiento del informe del investigador independiente contratado por la familia, concluido el 18 de agosto.

EMPRESA DE ADOPCIÓN DE NIÑOS

Por otra parte, el ministro ha defendido que la Policía ha estado trabajando todo este tiempo y que siempre pensó que los niños no habían salido nunca de la finca familiar pese a haber investigado otras líneas de investigación. Los agentes de la Policía gracias a los registros telefónicos del padre de los niños --actualmente en prisión-- peinaron todos los bosques en los que estuvo el adulto y también descubrieron una llamada telefónica a una compañía de adopción de niños en EE.UU.

Fernández Díaz ha insistido en varias ocasiones en que la hoguera en la que se han hallado los restos se prendió con la ayuda de una mesa metálica que hacía efecto de horno lo que elevó la temperatura entre los 650 y los 800 grados centígrados, según indican los informes. En ese sentido ha apuntado que a esa temperatura es muy complicado poder extraer muestras de AND.

LA VERSIÓN DEL PADRE

Mientras, Bretón, interno en prisión por la supuesta desaparición, alega que “es totalmente falso e imposible” que en la hoguera podría haber restos óseos de sus hijos, al tiempo que lo niega todo, según su abogado, quien cree que el progenitor en “su foro interno está convencido de que esos no son sus hijos, ni de que haya restos humanos” en la hoguera.

Así se ha defendido este lunes el padre de los niños, a través de su defensa, Sánchez de Puerta, quien lo ha visitado en la prisión tras conocer los últimos informes periciales. A tal efecto, el letrado advierte de que “si ahora la Policía diera marcha atrás y dijera que se ha equivocado en los dos informes emitidos, habría que decir cuatro palabras fuertes a la Policía Científica”, dado que en los informes policiales se probaba que los restos óseos analizados en la hoguera de la parcela cordobesa eran de animales, algo que el juez, tal y como recuerda el letrado, “ha admitido desde un primer momento”.

De este modo, el letrado se pregunta si “ahora la Policía ya no tiene solvencia ninguna o lo que la Policía ha hecho con sus medios no tiene valor ninguno”, motivo por el que espera que el ministro del Interior, “no ponga en tela de juicio la labor que la Policía Científica ha efectuado durante estos diez meses”, porque, “no olvidemos que la Policía Científica tiene unos medios enormemente efectivos para detectar esta clase de acontecimientos”, a juicio del abogado.

Además, agrega que el juez del caso, “en los muchos autos que ha dado hasta ahora, siempre ha venido reconociendo la hoguera como una falsa pista que Bretón había confeccionado, y sobre todo, ha admitido desde un primer momento que los restos orgánicos que había en la parcela no eran de personas”.

En cualquier caso, da por hecho que si fueran ciertos los nuevos informes tendrían que cambiar las imputaciones sobre Bretón, de detención ilegal y simulación de delito a “dos delitos de asesinato con alevosía y el agravante de parentesco”. Luego, “el panorama cambiaría ostensiblemente y la defensa sería totalmente distinta”, algo de lo que Bretón es “consciente” y espera que “nunca se llegue a ese extremo”.